El Renacimiento en Italia y en el norte de Europa.

Durante el siglo XV, la pintura flamenca y alemana siguieron su propia trayectoria, y eran totalmente equiparables en calidad y experimentación con los artistas italianos. Se buscaba la representación de la realidad visible sobre el plano, la figuración correcta del cuerpo humano y la inclusión de contenidos simbólicos en las imágenes. La diferencia fundamental es que si en Italia se construye un modelo a partir de la recuperación de las formas clásicas, en el norte se ofreció un nuevo arte desde la mejora experimental de las tradiciones medievales. La pintura de los primitivos flamencos era en sí misma un tipo alternativo de pintura gótica.

Tras la renovación de los primitivos flamencos, hay una continuidad en el siglo XVI en el trabajo de Quentin Massys, Hieronymus Bosch (en España conocido como El Bosco) y Joachim Patinir. Vamos a hablar brevemente de cada uno de ellos.

Quentin Massys.

El trabajo de Quentin Massys (Lovaina, Bélgica, c. 1465 – 1530) fue atender a una clientela burguesa que seguía demandando el realismo y el detalle propios de la generación anterior. Fue el maestro más relevante de Amberes en los primeros años de 1500. Su obra comprendió fundamentalmente retratos de la clase comerciante y retablos devocionales. En él se prolonga el interés por el realismo y la expresividad, aunque a lo largo de su carrera introduce elementos italianos, por el conocimiento de la obra de Leonardo. La obra de portada de este artículo es suya, se trata de El Cambista y su mujer, quizá su obra más conocida, un óleo sobre tabla que mide 71 cm de alto y 68 cm de ancho, del año 1514 y que se conserva en el Museo del Louvre de París.

El Bosco.

En el trabajo de Hiernomys Bosch (Bolduque, c. 1450-1516), la pintura flamenca tuvo una interpretación extraordinariamente personal, de nuevo espíritu religioso y del humanismo. Manteniendo los avances formales y técnicos de los primitivos, El Bosco proponía la representación de un universo alegórico poblado por personajes fantásticos, cuya presencia física respondía a categorías morales y religiosas. Conecta con el pensamiento de Erasmo de Roterdam, proponiendo una vía de interpretación visual diferente a la de la pintura religiosa tradicional. Su modelo tuvo una gran aceptación en el público culto, que supo entender el componente moral de la propuesta y su valía formal. Con Felipe II a la cabeza.

El Bosco – El Jardín de las Delicias (De tuin der lusten), c. 1500 – 1505. Óleo sobre tabla. 220 x 389 cm. Museo del Prado, Madrid.

Su universo onírico tiene un componente freudiano, con una exposición moralizante sobre las consecuencias negativas de la lujuria, situando a la mujer en el centro del pecado. El tríptico cerrado muestra la Creación del Mundo, y en su interior hay tres espacios: La mujer en el Paraíso, como anuncio del pecado; el Jardín de las Delicias y su cabalgata de fornicadores, son la lascivia y el sexo; finalmente, el oportuno castigo a los pecadores, con un infierno habitado por monstruos y sufrimientos en un universo informal, caótico y abigarrado.

Joachim Patinir.

Y por último, otra línea de renovación del modelo de los primitivos flamencos fue la independencia progresiva que fue ganando el paisaje, el cual siempre tuvo una posición secundaria y ahora empieza a gozar de un protagonismo. Destaquemos a Joachim Patinir (Dinant o Bouvignes h. 1480 – Amberes, 1524). La obra de Patinir no fue muy amplia, fue muy apreciada por los coleccionistas más avanzados del momento, entre los que estaba nuestro monarca Felipe II, quien llegó a reunir diez cuadros suyos. Eliminó en sus composiciones las figuras humanas concediendo al paisaje una autonomía iconográfica todavía inusual en el Renacimiento.

Patinir – Paisaje con la destrucción de Sodoma y Gomorra, ca. 1520. 22,5 x 30 cm. Museo Boymans Van Beuningen, Róterdam.

Te tenemos que recordar , a ti, lector, que estamos en tiempos de la Reforma Protestante, cuando Lutero llega a Italia y presencia la terrible corrupción del clero y del papado, la venta de indulgencias y la falta de decoro. Estos hechos que acontecen afectan a las artes de toda la cristiandad, pero ese ya es otro tema. Esto es todo por hoy. Gracias por leernos, nos despedimos hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/

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