Por fin llego la exposición de El Bosco al Museo del Prado, era una fecha muy señalada y una exposición que lleva más de treinta años gestándose. El montaje escénico es magnífico ya que las obras pueden verse desde muy cerca y además se puede ver la parte trasera de todas ellas, esa parte tan ignorada pero que trae tanta información para los expertos. Respecto a la polémica de las obras que Bosch Research Project quitó la atribución al artista no se ha hablado, no hay pruebas fehacientes que demuestren que Las tentaciones de San Antonio Abad, La extracción de la piedra de la locura, y La mesa de los pecados capitales no sean de la mano de Jheronimus Van Aken, llamado El Bosco, nacido en Holanda en 1450 y fallecido en 1516. Este artista del que conmemoramos el quinto centenario de su muerte fue precursor de muchas cosas, del paisaje, del surrealismo, de la recreación de los males a través de los sentidos y de lo malo que es la posesión de los bienes materiales, todo lo que no se debía ser o desear está en sus obras. Su mundo fascinante y lleno de personajes, animales, insectos y plantas fantásticos está presente con preciosas vírgenes del gótico tardío, del bestiario medieval que aterrorizaba a los creyentes y del sempiterno mensaje bíblico, un tótem revolutum en su propuesta pictórica. Las obras que alberga el Museo del Prado y otro medio centenar más integran el corpus de esta exposición como un hito que hay visitar de manera recurrente.
Un artista cercano al dadaísmo llamado Sjon Brands llena el Museo Lázaro Galdiano con obras inspiradas en los cuadros del pintor holandés; será por ganas de mostrar que el Lázaro Galdiano está vivo y que sus obras de la colección permanente pueden dialogar sin problemas con las más variadas muestras temporales. Brands también es holandés y su muestra, titulada “Artilugios bosquianos” está compuesta por los más sorprendentes “cachivaches” como él mismo describe. Un seguidor de Kurt Schwitters.
Estamos en pleno Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales, PhotoEspaña2016, con multitud de actividades y exposiciones; una de ellas, que nos resulta muy interesante y recomendamos, se celebra en el Círculo de Bellas Artes de Madrid: “Con estilo propio, Louise Dahl-Wolfe”. Louise Dahl-Wolfe (1895-1989) es una de las grandes fotógrafas estadounidenses, una mujer que contribuyó a retratar la vida de los años 30, 40 y 50 del siglo XX. Su modo de hacer influyó en artistas posteriores como Richard Avedon, y es que supo atrapar, con sensibilidad, la elegancia, el deseo y la feminidad. Fue la primera fotógrafa de moda que sacó a los modelos a la calle y los fotografió con luz natural, en paisajes naturales y urbanos. En este caso, PH16 deja a un lado su temática principal, que gira en torno a Europa, para rescatar la figura de una de las madres de la fotografía.
También del festival PH16, y también en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, se celebra otra exposición que esta vez sí que gira en torno al tema central de la edición, Europa, en este caso sobre la visión de los fotógrafo de la década de 1980 sobre la antigua sociedad industrial, cuyo fin presienten, y la brusca entrada de la globalización. Titulada “Transiciones. Diez años que trastornaron Europa”, con obra de 28 fotógrafos de ocho países. Margaret Thatcher, la caída del Muro de Berlín, o el retrato de Chris Killip de la pequeña Helen, que se evade de un mundo deprimido jugando al hula hoop.
La España de los años 50 y 60 queda retratada en la muestra colectiva “Humanismo y subjetividad en la fotografía española de los años 50 y 60. El caso Afal”, en el Museo Reina Sofía de Madrid y dentro del conjunto de actividades de PH16. Afal fue una revista que reunió a un colectivo de fotógrafos españoles que supuso una revolución en su época en la forma en que retrataban la sociedad del momento, de una forma comprometida a través de una fotografía documental y humanista. El nacimiento de la revista fue obra de dos fotógrafos almerienses, Carlos Pérez Siquier y José María Artero (el nombre de Afal viene de Agrupación Fotográfica Almeriense), al que se fueron uniendo compañeros de profesión de toda España; intenso pero breve, la duración de la revista fue de siete años, de 1956 a 1963.
Zaragoza cuenta estos días con una exposición prometedora, el siglo XVIII recreado con obras de la Staatliche Museen Zu Berlín que recrea todo el Settecento con 45 obras maestras de Canaletto, Francesco Guardi, Giovanni Paolo Panini, Giuseppe Maria Crespi, Sebastiano Ricci y Giovanni Battista Tiepolo entre otros; está distribuida en cuatro ámbitos temáticos que permiten contemplar la diversidad y vitalidad de la pintura de la época, centrada en las vistas urbanas (vedute), la representación del hombre, el modo de narrar la historia y la imagen religiosa. CaixaForum Zaragoza recrea el ambiente del siglo de las luces en Italia.
La Fundación Gaspar en Barcelona acoge la exposición de Anthony McCall, un inglés nacido en 1946 que hace esculturas de luz que cuentan historias, que proyectan haces de luz que forman estructuras geométricas en movimiento, hay mucha espiritualidad en sus obras, el marco idóneo para contemplarlas es la oscuridad y el silencio. Una forma peculiar de ver arte involucrando otros sentidos.
Fallece Francois Morellet precursor del minimalismo, gran figura de la abstracción geométrica del arte francés; y un artista Persa Parviz Kalantari el pintor de los paisajes polvorientos del Irán más fascinante, en el que la aventura y el arte se dan la mano.
Estas son las noticias que hemos seleccionado esta semana, gracias por estar ahí y hasta la semana que viene en: https://www.tasararte.com/blog/.