Nuevas formas de pensar el arte.

Vamos a hablar esta vez de los nuevos parámetros de pensamiento que nos ayuden a entender y a ver con otros ojos el Arte Conceptual. De esta manera, asistimos la Muerte del Autor y el nuevo papel del artista.

Durante la década de los 60 del pasado siglo, asistimos a una transformación en torno al concepto de Arte. Consistía en un rechazo e invalidez por los métodos críticos defendidos por personajes tan influyentes como Clement Greenberg. La lectura que teóricos y filósofos llevaban a cabo del Arte durante la Modernidad, identificaban una búsqueda de pureza, en donde el concepto de Arte solamente era significativo para las categorías de Pintura, Escultura y Arquitectura, cada una con sus propios códigos.

La Muerte del Autor.

Eran tiempos relacionados con lo que se llamó “Modernidad”. En una evolución natural de este tipo de pensamiento, se fluye hacia lo que llaman “Posmodernidad”, que es una época en la que el artista se rebela contra los límites que tiene su actividad, y hay una búsqueda incesante de originalidad y autenticidad. Ello afecta a la forma de hacer Arte y de cómo presentarlo. Estas transformaciones no se pueden desvincular de las acontecidas en los ámbitos Social y Político. En el Arte de la Posmodernidad, desaparece el autor, la presencia del espectador está integrada en la obra. Hay una apertura hacia la Acción, el Cuerpo y el Comportamiento. Es, sin duda, la desaparición del Autor, La Muerte del Autor.

A todo ello sumamos voces, como la del ensayista y semiólogo francés Roland Barthes, que forma parte del Estructuralismo. En esta época, el artista era el sujeto que manipulaba signos antiguos para crear una nueva lógica, un arte temporal y espacial que disuelve el Viejo Orden. El lenguaje que elige el artista es el que habla al espectador, mencionando lenguaje a todas esas prácticas que hemos mencionado en capítulos anteriores.

Muerte del autor – Nacimiento del Lector.

A esta Muerte del Autor, le acompaña el Nacimiento del Lector. El Lector es el lugar en el que se recogen todas las posibilidades del Lenguaje. Su pregunta por antonomasia es “¿Cuál es el Lenguaje?, ¿qué quiso transmitir el Artista?”. Este Lector es quien determina el significado y valor de la obra. Su función es desenredar, dar un significado a la obra a través de un método de análisis.

Apropiacionismo.

Estos nuevos creadores adoptan nuevos roles, el Autor se disuelve y se desenvuelve en preguntas que se disfrazan bajo máscaras o disfraces. Un tema recurrente en la revisión de la temática es el Apropiacionismo de la imagen y su originalidad, tanto de los medios de comunicación como de la Historia del Arte, una práctica que puede entenderse como una continuación de la actitud inaugurada por Duchamp con sus Ready Made, pero que ahora se entiende como un paso más allá, al superar el interés por los aspectos relacionados con la representación. La obra de arte surge ahora de la investigación de las relaciones que se establecen entre el hecho artístico de los fenómenos sociales que acompañan y determinan su producción y recepción.

Hay un artista, Sherry Levine, cuya producción de obras encarna perfectamente la actitud del artista Apropiacionista. Se preocupa por el asunto de la originalidad, autenticidad y autoría. En su Instalación “After Walker Evans”, utilizó la técnica de fotografiar fotografías para reflexionar sobre estas imágenes que muestran la Depresión Norteamericana e interrogar los conceptos de Original, Copia y Propiedad. Su propósito es crear una obra que, sin ser original en sí misma, ejerza una diferencia a través de la repetición, una obra en la que confluye la muerte del original y la muerte del autor, y cuyo objetivo es provocar intranquilidad en el espectador ante un objeto castrado de significado, a través de la Apropiación.

Rol de Conservador de Museo.

Otro de los roles que adopta el artista en la Posmodernidad es la de Conservador de Museos, la labor del artista se concentra en la interpretación del papel de Mediador Cultural (con el Galerista, el Comisario, el Coleccionista,…).

El Museo constituye la institución social que transforma el lenguaje primario del arte en el lenguaje secundario de la cultura. El artista abandona el espacio de su estudio, el lugar de producción primaria, por el espacio institucionalizado de producción, que es: El Museo.

Hay una propuesta, de Marcel Broodthaers, y su conocido proyecto “Museo de Arte Moderno. Departamento de las Águilas”, que hace reflexionar sobre la mercantilización del Arte y la Cultura, convirtiéndolos en pura mercancía.

Rol de Pedagogo.

Otro rol que puede adoptar el artista es el de Pedagogo o Maestro. Ello se entiende muy bien en la propuesta de Judith Baca, que en 1987 creo un mural titulado “The World Wall: A Vision of the Future Without Fear (The World Wall: una visión del futuro sin miedo)”. Esta estadunidense de origen mexicano tiene la actitud de utilizar el arte como impulso para el cambio social, como arma que posibilita la comunicación entre clases y el respeto mutuo.

Rol de Animador Social.

Otro rol del artista es el que le convierte en Animador Social. La Muerte del Autor conduce al artista a identificar los grandes problemas de su tiempo y tratar de hacerlo visibles y ofrecer una respuesta a través del Arte, que se convierte en un instrumento de múltiples posibilidades. Mencionemos a Michelangelo Pistoletto, y su propuesta “Grupo Lo Zoo”, 1968 – 1970, constituido por personas provenientes de distintas disciplinas como el teatro, la música o la danza, cuyo objetivo es trabajar el concepto de interactividad. Pistoletto cree en la capacidad del Arte para cambiar el Sistema, para reconstruir una Sociedad que acepta sin mayor reparo la tiranía del Capitalismo y sucesos como la guerra o las diferencias sociales. Reflexionemos sobre el nombre propio del Grupo.

El artista como historiador.

Hay un interés en recuperar la Memoria, una serie de autores se interesan en identificar y cuestionar los factores que constituyen la Historia. Ésta se entiende como el resultado de una serie de elementos que conjugan una época determinada en función de unos condicionantes e intereses precisos.

El artista Marcelo Expósito, cuyo trabajo gira en torno a cuestiones políticas, como las formas de exclusión social y los sistemas de control democrático por parte de las instituciones públicas; utilizará el Arte para propiciar una toma de conciencia sobre la contradicciones sociales e históricas de nuestro mundo. Destacamos su videoinstalación “La Conquista del Paraíso”, presentada en la Bienal de la Imagen en Movimiento del 92. La instalación trata de la película “Alba de América”, controlada por Carrero Blanco, que despertó su indignación, porque atentaba contra la dignidad del pasado histórico de España, y que muere en el atentado del 20 de diciembre de 1973, mezclando esta muerte con otra muerte política, la de Salvador Puig Antich, un joven anarquista catalán, que había matado a un subinspector de la Brigada Político Social en un forcejeo, y que fue condenado a muerte y ejecutad en enero de 1974 a Garrote Vil, en gran medida como represalia por la muerte del Almirante (Carrero Blanco). La videoinstalación se produce en una habitación oscura de grandes dimensiones y con una gran pantalla en la que se visionan escena de la película “Alba de América” pero no hay butacas, sólo un asiento básico, con un soporte vertical de madera, para sostener el Garrote Vil.

Rol de Analista.

Y por último definiremos el papel del artista como Analista. Aquí hay un análisis de la situación del Sistema del Arte y de cuestiones como el valor real de una obra y su valor de mercado. Básicamente, porque no podemos desvincular el concepto de autor como sujeto que firma la obra, que le confiere autenticidad y una determinada cotización en el mercado. Pondremos como ejemplo la obra de Cildo Meireles, “Inserções em circuito ideológico: Projeto Coca Cola”. En ella intenta eludir la institución artística para buscar circuitos de exhibición alternativos.

O el trabajo del artista Hans Haacke, que en sus propuestas cuestiona las estructuras de poder que legitiman el gran arte, demostrando una profunda desconfianza de los agentes culturales, cuyas acciones están determinadas por intereses ideológicos y económicos. Destaquemos su obra “Shapolsky et al. Manhattan Real State Holdings, a Real-Time Social System, as of May 1, 1971 (Shapolsky et al. Sociedades inmobiliarias de Manhattan, un sistema social de tiempo real, a 1 de mayo de 1971)”, de 1971. Búsquenlo y reflexionen.

Esto es todo por esta semana, nos despedimos hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/

Judy Baca – The World Wall: A Vision of the Future Without Fear (The World Wall: una visión del futuro sin miedo). Un mural portátil compuesto por siete paneles, de 10 ′ x 30 ′ cada uno, que se ensamblarían en un círculo de 100 pies de diámetro. Este sistema se puede instalar en cualquier parte del mundo y el público lo ve 360 grados, tanto en el centro como alrededor de su superficie exterior.
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