Body Art, o el cuerpo como soporte.

El Body Art es un tipo de actividad artística que tiene al cuerpo humano como material de creación. Todo esto es extraño, pero se une a todas esas actividades y experimentaciones que en los años 70 del pasado siglo se extendieron por Nueva York, París, Milán,… Muchos de los artistas practicaron a lo largo de su carrera ese tipo de modalidades, para luego derivar a la pintura, escultura o dibujo.

Yves Klein.

Vamos a destacar al más importante de los artistas del Body Art, Yves Klein, y sus obras antropométricas o pinturas corporales. En 1960, en la Galérie Internacionale d’Art Contemporain de París, vestido con un esmoquin blanco, dirigió a tres modelos, que al ritmo de una música determinada, creada por él mismo, estamparon sus cuerpos desnudos, previamente embadurnados de pintura azul, sobre tiras de papel, dejando la huella de sus torsos, piernas, manos… Así es como aparece por primera vez en la pintura el denominado “International Klein Blue”, un azul intenso característico del artista; el Museo Reina Sofía de Madrid tiene obra suya.

Piero Manzoni.

Otra propuesta la hizo Piero Manzoni, en su proyecto denominado “Esculturas vivientes” (Sculture Viventi), de 1961. Este polémico y escatológico artista, convertía todo lo que proviene de su cuerpo como material artístico, y estas esculturas vivientes, según él, tenían el estatus de obras de arte. Su aliento, su sangre, sus huellas, sus excrementos, se vendían en recipientes o latas, con un valor económico que se equipara con el oro, fusionando la leyenda dorada del rey Midas con el aura del artista romántico. Muy discutible nos parece esto una obra de arte.

El Accionismo Vienés.

Otra propuesta surge en 1965 por un grupo de artistas denominados “Accionismo Vienés”. Se basan en prácticas de componentes catárticos, en el que experimentan el dolor y el placer como un efecto de comunicación directa e inmediata. Experimentan sobre el cuerpo desde una perspectiva psicológica y social, en la que el arte se funde con la vida, con rituales de sacrificio, expiación, comunicación y renovación, basándose en antiguas religiones o en rituales de socialización primitivos. Destacamos la propuesta de Hermann Nitsch, titulada “Primera Acción”, en 1962, en la que vestido con una túnica blanca y atado a unas argollas de la pared, fue rociado con sangre de cordero.

Todas estas extrañas propuestas nos muestran un lenguaje de la imagen y un lenguaje del cuerpo. A través del cuerpo, se puede analizar la representación simbólica y social del sexo, el placer, el dolor, la enfermedad, la muerte, el temor. El Cuerpo, como lugar que almacena los datos biológicos y simbólicos del hombre, desde donde se pueden exponer las limitaciones de la libertad del Ser, y desde donde puede construirse una nueva definición humana, fundiendo la experiencia personal y la colectiva.

Body Art: denuncia social y experiencia del cuerpo.

Con esta lectura, pretendemos darle un significado a este tipo de propuestas, que se centran en dos líneas temáticas, una, la de denuncia social, y la otra, la experiencia del cuerpo individual. En la primera, se pretende ahondar en la opresión y soledad del individuo, en una sociedad hipócrita, que miente, manipula y castra. En la segunda, nuestra convivencia con nuestro cuerpo y el de otros, y los límites entre lo público y lo privado.

Ejemplos de Body Art.

Pongamos como ejemplo a Chris Burden y su propuesta de Body Art titulada” Deadman”, de 1972, en la que se tendió en el suelo en un lugar muy transitado, haciéndose pasar por muerto, y documentó las muy diversas reacciones de la gente.

Otra propuesta, la de Vito Acconci, en la que tumbado en el suelo de una galería de Nueva York, anduvo masturbándose durante ocho horas seguidas, para fertilizar el ambiente de la galería. Imagínense la perplejidad de los que entraron en la galería y la reacción que tuvieron.

La propuesta de UlayAbramovic, titulada “Imponderabilia”, en 1977, crearon un incómodo lugar de tránsito, cuando obligaron al público, que quería ver una exposición, a pasar por un pequeño espacio, que creaban entre sus dos cuerpos desnudos, de pie, uno frente a otro, apoyados en el marco de la puerta.

La performance Imponderabilia, en Bolonia 1977, obligaba a los visitantes a pasar entre las columna humanas que formaban Marina y Ulay en la entrada. ¿Body Art o Performance?

Una de las artistas más interesantes del Body Art es Ana Mendieta, que crea un imaginario ritualístico de curación simbólica, con el mundo, la naturaleza y la reinserción en la vida. Sus propuestas hablan de esto y del racismo, como mujer, latina, joven e inmigrante cubana. Su performance, “Body Tracks”, de 1982, en la que la artista se desliza por un pedazo enorme de papel blanco, con música cubana, dejando largas y borrosas marcas con las manos y los antebrazos. La interpretación es libre en el espectador.

Por último, mencionar la propuesta de Dennis Oppenheim titulada “Posiciones de lectura para quemaduras de segundo grado”, en la que el artista, en bañador, tumbado sobre la arena de la playa, protege su pecho de quemaduras solares, con un libro de tácticas de artillería militar como escudo.

Body Art, Performance, y la importancia del espectador.

Como podéis ver, la línea que separa el Body Art de una Performance, es muy difusa; como todas estas propuestas se alejan de la estética, ¿está el arte unido indisolublemente a la estética?, en ese caso, ¿cómo podríamos denominar a estas propuestas? Incitan a pensar la importancia que cobra el espectador como sujeto activo. Se acaba la contemplación silenciosa y pasiva.

Esto es todo por esta semana, nos despedimos hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/

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