Ha sido un  verano tranquilo pero intenso y sin poder dejar de sentirnos atraídos por los contenidos de arte. Los periódicos, más exiguos que el resto del año, han dado prioridad a la política internacional, pero a nosotros no se nos escapaba ni una sola noticia relacionada con el arte.  Curiosamente nos llamó especialmente la atención la relación de obras de arte robadas por encargo, obras de grandes maestros que fueron sustraídas de Museo o instituciones públicas por ladrones disfrazados de policía o entrando y saliendo sin dejar huella alguna que pudiera ayudar a identificar a los cacos. Hay una obra importante de Cezanne robada a golpe de cuchillo, rasgando el lienzo del marco, un paisaje de Van Gogh robado bajando con una cuerda de un lucernario, un Vermeer sustraído por dos falsos policías y un huevo Faberge valorado en 33 millones de dólares que hizo millonario a un chatarrero. Todo hurto de una obra de arte de estas características se hace por encargo; sólo el narcotráfico y las armas superan estos delitos. Y hablando de este tipo de delitos, muy sorprendido debió de quedarse el párroco de la Iglesia de San Vicenzo en Módena al ver que este verano habían sustraído el lienzo del altar mayor, una obra nada más y nada menos que de Guercino (Italia 1591-1666), “La Virgen con San Juan Evangelista y Gregorio Taumaturgo” de 1639, de dos metros por tres de alto. El ingente patrimonio que albergan las iglesias italianas hace casi imposible proteger todo adecuadamente y el lienzo fue sustraído con poca dificultad por parte de los ladrones, hay quien piensa que es para luego pedir dinero por el rescate.

También supimos que Pablo Caliari (1528-1588), más conocido como Veronés, uno de los grandes maestros de siglo XVI veneciano, estrena por estos días una muestra en Verona con más de cien obras de arte. Esas escenografías que pintó en las villas venecianas quizá sean las que influyeron en su etapa de artista al óleo, y quizá por ello sus personajes, sean de temática mitológica o de iconografía cristiana, siempre lucen bellos atuendos, engalanados con telas lujosas. La National Gallery de Londres también rindió culto al artista y lamentamos mucho que no venga a España. Y del siglo XVI saltamos al XVII para hablar de Michelangelo Merisi (1571-1610), conocido como Caravaggio y que tantos desvelos nos causa contemplar su obra por su belleza enigmática. La noticia gira en torno a su presencia permanente en sus composiciones, es decir, que colma su obra de autorretratos; como si eso fuera nuevo, sólo basta con acercarnos al Museo del Prado para contemplar: ¿Quién puede ser el modelo de la cabeza de Goliat?, y es que el propio David no sabía que el gigante es igualito a Michelangelo. Hay un mural en Villa Ludovisi en Roma que pintó Caravaggio en 1597 llamado “Jupiter, Neptuno y Plutón” que muestra a los míticos dioses con la efigie del mismísimo autor de los murales y además “Como Dios le trajo al mundo”!!!

Para terminar, agradecer a algunos magnates coleccionistas su generosidad en compartir su mecenazgo. La mansión de Kenwood House que el magnate Edward Cecil Guinness donó a la ciudad de Londres abre sus puertas para mostrar semejante belleza arquitectónica, llenas sus paredes de pinturas, con obras Van Dyck, Gainsborough, Constable, Reynolds e incluso de Vermeer, como “Mujer tocando la guitarra” de 1672, o uno de los últimos autorretratos de Rembrandt, de 1665, ya sexagenario, que acuciado por las deudas se vio forzado a vender sus posesiones. Leonardo Padura (La Habana 1955) le da vida en “Herejes”, una novela que ha hecho nuestras delicias este verano, y es que todo lo cubano nos encanta. Volviendo al mecenazgo, muy agradecidos también estamos con Francois-Henri Pinault  (Francia 1962) que con su inteligencia, trabajo y suerte supo enriquecerse y apostar por el mecenazgo artístico que exhiben maravillosas obra arquitectónicas venecianas como el Palazzo Grassi y el Edificio Punta della Dogana; el magnate es noticia por llevar parte de su colección a Mónaco, Ducado donde exhibe 3.000 obras adquiridas a lo largo de 3 décadas. Queremos verla.

Gracias por leernos, estábamos deseando regresar a pesar de la necesidad de mantenernos en silencio, como una penitencia…., así titula un periódico la noticia sobre la restauración del pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela: “El Pórtico hace Penitencia”. cada semana síguenos en nuestro Blogg de https://www.tasararte.com/