Land Art: la dramatización del paisaje.
El Land Art surge a principios de los años 70 del siglo XX, y tiene varias lecturas. Podría ser una derivación de la abstracción del Informalismo llevada a escala monumental, pero también podría ser algo similar a cómo cambiar la mirada, la percepción del espacio natural por medio de la intervención artística, un proceso de desmaterialización de la obra de arte.
Se complican en este periodo de tiempo, las relaciones que se establecen entre los artistas y el espacio expositivo tradicional. Se abandona el espacio blanco de la Galería y del Museo, para emplazar las propuestas en espacios naturales, como podría ser: un desierto, una montaña, un lago, un campo de hierba.
Land Art es un término americano, que se podría traducir como “Arte de la Tierra”. Lo escoge el artista Walter di Maria, para referirse a las intervenciones sobre el paisaje que comenzaron en la época de los 70 del siglo XX.
El propósito es cambiar la forma de hacer arte, interviniendo espacios naturales, transformándolos mediante la selección de fragmentos del mismo. Así podemos encontrar obras conectadas a la Acción, a la Performance. Se puede requerir obras de complejidad y monumentalidad, de grandes proyectos e infraestructuras, y también crear obras de carácter íntimo, resultado de un relación hombre – naturaleza mítica, con pocos recursos, como si estuviera en un estado primitivo.
Las reflexiones del Land Art.
Tras estas obras de arte se esconden reflexiones, como la transformación de los lugares por la intervención humana, el retorno a un estado primitivo, la existencia de un tiempo y un espacio cósmico, o la denuncia ecológica. Todo ello lleva, indisolublemente, a una nueva forma de entender el arte, cuya naturaleza está determinada por las ideas de espacio y tiempo y su carácter procesual.
Su ubicación se realiza en lugares inhóspitos, a cientos de kilómetros de las urbes. Hay un rechazo generalizado al valor mercantil del arte. No se concibe para exponer en una galería y ser adquirida a cambio de dinero, sino que debe experimentarse como una vivencia en un emplazamiento concreto del que deriva una experiencia única.
Las décadas de los 60 y los 70 del pasado siglo supusieron el auge de la carrera espacial, la fascinación generalizada por todo lo cósmico, el gran éxito comercial de la ciencia ficción. Todo ello enlaza con el deseo inherente al hombre de conquistar nuevos territorios, y ello lo encontraremos en muchas obras de artistas de la Tierra.
Integraciones, interrupciones, implicaciones.
Podemos agrupar estas obras en función de unas características comunes, que surgen con la actitud con la que cada artista se enfrenta al territorio.
Las Integraciones en el Land Art.
En las integraciones, destaca Robert Smithson y la teoría del Site/Non site. La integración manipula el paisaje como si se tratara de un auténtico material, desplazándolo, cortándolo, aglomerándolo o reubicándolo. De dimensiones monumentales, y con formas geométricas elementales, su localización en grandes espacios reflejan un carácter minimalista. En ellas se hace presente la comprensión del entorno y la reflexión sobre la intervención humana. Pongamos como ejemplo la gran obra de Robert Smithson “Spiral Jetty”, en el Gran Lago Salado de Utah. La visión del Gran Lago provocó en Smithson un gran impacto, como un lugar fuera del tiempo, un eslabón perdido, y el artista hizo poesía del lugar. Se puede apreciar cómo Smithson se sentía atraído por teorías físicas que explican la diversidad del tiempo y del espacio, teorías cuánticas, como la astrofísica.
El artista registra todo el proceso en forma de mapas, fotografías o películas, que forman parte integrante de la obra. Este material constituía el principio de la teoría Site/Non Site. Site es el lugar concreto en el que se detiene a trabajar, y Non Site, la “obra” expuesta en la galería de arte.
Queremos mencionar a Michael Heizer y su propuesta “Double Negative”, y también a Dennis Oppenheim, y su obras “Línea de tiempo” o “Anillos anuales”.
El Land Art y las Interrupciones.
Otra modalidad de Land Art son las Interrupciones. Son proyectos en los que conjugan el entorno y la actividad humana, intervenciones en las que se hace uso de materiales fabricados por el hombre, de tal forma se plantea una reflexión sobre la capacidad transgresora de la actividad humana. Destacamos como artista de Interrupciones a Walter di Maria, con su obra “The Lightning Field”, que construyó en el desierto de nuevo México cuatrocientos postes metálicos, como un enorme campo de atracción de energía. Las sensaciones producidas por esta obra rozan lo sublime, que según Kant y Schopenhauer, es aquello ante lo que experimentamos una sensación contradictoria de atracción y repulsión. Tiene que ver con el estado de ánimo del sujeto que lo contempla, un componente emocional, identificado con la belleza, con lo sublime o con lo pintoresco.
En este tipo de arte, la naturaleza deja de ser testigo para confirmarse como escenario de una vivencia. Destaquemos a Robert Morris, con su obra “Observatorium, y a Nancy Holt, con su obra “Túneles solares”, o a Charles Ross, con su obra “Star Axis”.
Implicaciones.
Las implicaciones dentro del Land Art, la vuelta a lo primitivo, por parte de los artistas, significa la aceptación de lo permanente en la Historia de la Humanidad, el importante estudio de los pueblos primitivos, un arte que funciona como intermediario entre el hombre y lo sobrenatural.
Richard Long, en 1967, inició una serie de viajes a pie a través de varios continentes, interviniendo en lugares como la Patagonia, el desierto del Sáhara, el Himalaya o los Pirineos, estableciendo una relación con la naturaleza respetuosa y sincera, creando con los materiales del paisaje, piedras dispuestas geométricamente, que luego recolocaba en su posición original una vez constatada fotográficamente la intervención. Por otra parte, el propio caminar solitario durante varios días, recorriendo grandes distancias, las rutas planificadas o improvisadas, forman parte de la obra. Otro ejemplo de este tipo es la obra “Las Vegas Piece”, de Walter di María.
Nos gustará más o menos, lo entenderemos más o menos, pero el Land Art forma parte de las últimas tendencias del arte contemporáneo. Esto es todo por esta semana, nos despedimos hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/