La semana pasada dijimos que hoy os íbamos a hablar del Surrealismo, sin embargo, vemos que es un tema que ya hemos tocado en otras ocasiones y hemos cambiado de opinión, hoy os vamos a hablar de dos de los movimientos que surgieron en el siglo XX como nuevos lenguajes en el arte, el Happening y la Performance.

Últimas tendencias: nuevos lenguajes en el arte.

Hasta hace muy poco, el estudio de la Historia del Arte, se ha basado en la noción de Estilos; éstos se reúnen en torno a una serie de formas y conceptos culturales de todo tipo, bajo una misma nomenclatura o título, que ocupa una franja cronológica amplia. Hay una evolución continuada. En la segunda mitad del siglo XX se interrumpe esa evolución, y lo que entendemos por “Arte” se convierte en algo distinto.

A finales del siglo XIX y primera mitad del XX, hubo una serie de historiadores y críticos de arte que reflexionaron, deduciendo una construcción ideológica formalista, como Alfred Barr o Clement Greenberg. Lograron crear un puente entre la concepción histórica del Renacimiento y las primeras vanguardias del siglo XX. Pero estos parámetros de innovaciones formales entran en crisis, y con ellos, toda una visión formalista de la modernidad artística. Ya en tiempos del Dadaísmo, con Duchamp, resulta difícil explicar sus experiencias artísticas, y en los años 60 y 70 ya se ven diversas tendencias y procesos totalmente alejados de las preocupaciones formales. Algunos de estos rasgos son un eclecticismo en el que todo vale.

Como una pistola cargada dirigida al corazón del espectador.

Después del Informalismo, nunca más el artista podrá convertir su arte en un testimonio de expresión personal. Tanto la Escuela de Nueva York, como el Grupo CoBrA o como el Art Brut acuñado en 1945 por el francés Dubuffet, el Tachismo, o el Dau al Set y el Grupo el Paso en España, apostaron por un lenguaje que procedía de la integridad de su autor. Una honestidad de sentimientos que se equiparaba a la apuesta violenta de su gesto, como una pistola cargada dirigida al corazón del espectador.

El rechazo y agotamiento de la corriente informalista, se ve vinculado a la concepción del mundo. La “Guerra fría”, maniquea, se viene abajo. Surge una nueva cultura, la de los jóvenes, que no desean sentirse ligados a lealtades culpables de la generación anterior.

Una nueva música, un nuevo comportamiento social y sexual, los hippies norteamericanos, la generación de Mayo del 68 europeo, las protestas y huelgas llevadas a cabo por estudiantes, que critican al Capitalismo, la falta de transparencia informativa, las deficiencias en educación, el racismo; todo ello crea una atmósfera de rebelión vital y moral, denunciando la trampa económica que se esconde detrás del Arte. El arte como mercancía, que se revaloriza y cotiza en bolsa, contribuye a su descrédito moral. Todo ello impulsó a artistas y colectivos a buscar la difusión de su obra fuera de los museos y galerías. Se desvaloriza el objeto artístico tradicional.

Arte como acción y arte como lenguaje.

Fundamentalmente se establecen dos líneas teóricas de trabajo artístico: el arte como acción (Happening, Land Art y Body Art), y el arte como lenguaje(Conceptual, Povera, Minimal y Nueva Figuración).

Happening y Performance.

El Arte reúne un amplio abanico de actividades diversas, se exploran nuevas posibilidades: veladas futuristas, sesiones dadaístas del Cabaret Voltaire, experimentos musicales de John Cage, la Compañía de Danza de Merce Cunningham. Lo cierto es que el Happening tiene reminiscencias dadaístas, se relaciona con el gesto, presente en el trabajo de artistas informalistas. Los lienzos de Jackson Pollock, las puñaladas de Lucio Fontana, o los pinchazos de Shozo Shimamoto. En todos ellos, el acto de pintar tenía prioridad sobre el sujeto pintado. La expresión artística incorpora al espectador como una figura de arte.

En el Happening se hibridan muchos géneros en acción colectiva: danza, música, teatro. Buscan la obra de arte total. La diferencia entre Happening y Performance con el teatro es que éstos no tienen guion escrito. El Happening busca la participación del público, y la Performance no, pero ambas quieren fundir arte y vida.

Robert Rauschenberg.

Hablemos un poco de los Performance de Robert Rauschenberg. Su performance “Open Score” (“Partitura abierta”) se trataba de un partido de tenis a oscuras. En Open Score, dos participantes juegan un partido de tenis utilizando unas raquetas con radiotransmisores FM en el mango. Cuando la bola golpea una de las raquetas, los altavoces reproducen el sonido de un gong; tras cada gong, una de las luces se apaga, hasta que todo el espacio queda a oscuras. En ese momento, una muchedumbre de trescientas personas entra en el auditorio, con imágenes en vivo de ella proyectadas sobre tres grandes pantallas mediante cámaras infrarrojos.

Otra, con la que aturdió al mundo del arte, “Erased de Kooning Drawing “, en la que Rauschenberg, con el consentimiento de Willem de Kooning, borra un dibujo de este último.

Son algunos de los ejemplos de Performance. Denotan la importancia de salir del letargo visual, para pasar al grado de experimentación.

Joseph Beuys.

Algunas de las Performance más famosas e interesantes son protagonizadas por Joseph Beuys (1921 – 1986). Perteneció al grupo Fluxus, creado en 1960, dando lugar a una serie de actividades, desarrolladas en los límites entre géneros. Pero ahora hablaremos de su obra individual.

En su Performance “Cómo explicar los cuadros a una liebre muerta” (1965), Beuys se encerró dentro de una galería de Dusseldorf, donde estaban colgados sus dibujos, se puso miel y pan de oro en la cabeza y le hablaba sobre su obra a una liebre muerta que tenía entre sus brazos.

En 1974 desarrolla la acción “Me gusta América y a América le gusto yo” (también conocida como “El Coyote”), se encerró durante tres días con un coyote y con diversos materiales como fieltro, papel y paja, en una galería de Nueva York, se apilaban los periódicos, símbolo del capitalismo, y poco a poco, el coyote y Beuys se van acostumbrando el uno al otro, y al final Beuys abraza al coyote (que cada uno reflexione sobre qué quiso decir Beuys).

Performance feminista.

A partir de los años 60 surgen un tipo de Performance femeninas/feministas, influidas por los escritos de Simone de Beauvoir, y por la obra de la primera generación de mujeres artistas conscientemente feministas, como Judy Chicago o Miriam Schapiro, dando voz a todo aquello que queda fuera de la lógica patriarcal, los temas domésticos, el encierro de la mujer en una vida sin horizonte

Esto es todo por esta semana, nos despedimos hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/

Robert Rauschenberg – Raquetas con transmisores usadas en su performance “Open Score”.
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2 Comentario

    1. Tasararte

      Muchas gracias, José, comentarios como el suyo son los que hacen que merezca la pena el esfuerzo. Un saludo del Equipo de Tasararte.

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