La polémica continúa, en este caso en Holanda. El Stedelijk Museum, de Ámsterdam tiene en su colección permanente una obra del artista ruso Vasili Kandinsky titulada “Imagen con casas” de 1909, perteneciente originariamente a la colección del coleccionista judío Robert Lewenstein.
La pinacoteca compró la obra en subasta en 1940 y su importancia en la colección es determinante, según apunta el Comité de Restitución, alegando que los demandantes, descendientes de Lewenstein, no han mostrado vinculo sentimental con la tela. La venta de la obra se produjo por problemas de liquidez de la familia anteriores a la ocupación nazi de Holanda, la puja se enmarca en el contexto de presiones y persecuciones sufridas por la población de origen judío.
El Comité desde el año 2005 aplica criterios adicionales para devolver una obra de arte. Quien demanda debe demostrar sus esfuerzos en el tiempo por recuperar la pieza y sus lazos emocionales con la obra en cuestión, y eso se compara con el agravio para el museo al separarla de sus fondos. La familia litiga desde hace tiempo por recuperar el bien, pero el Ayuntamiento de Ámsterdam, de quien depende el museo, dice que no se ha podido probar que fuera robada y que el museo la adquirió de buena fe, ocupando un lugar relevante en la colección.
La Comisión de Restitución de obras robadas parece haberse alejado de los Principios de Washington, ello fue una declaración internacional surgida de la conferencia de 44 países reunidos en 1998 que guía la devolución de arte por el saqueo nazi. Holanda consta con 15.000 piezas desaparecidas en la Segunda Guerra Mundial, a fecha de hoy unas 5.000 han sido recuperadas y pasaron a formar parte de la Colección Nacional de Arte gestionada por el Estado, y que incluye museos tan relevantes como el mencionado Stedelijk, pero también el Rijksmuseum, ambos en Ámsterdam, o el Boijmans Van Beuningen, en Róterdam, entre otros.
La postura oficial empezó a cambiar en 2007, justo tras la subasta de la colección de Jacques Goudstikker (este es otro caso que contaremos en posteriores post). El caso es que la familia Lewenstein se va a quedar sin la obra de Kandinsky.
Este tipo de noticias son frecuentes en la prensa internacional, de hecho en el Museo Thyssen de Madrid hay alguna obra que se compró en estas mismas circunstancias y que estuvo en litigio.
Antes de comprar una obra de arte hay que mirar bien la procedencia; existe un listado de obras robadas y desaparecidas en la Segunda Guerra Mundial que pertenecieron a familias judías a quienes les fueron confiscadas.
Hasta aquí llegamos, Feliz Navidad, el equipo de Tasararte. www.tasararte.com/blog/