El apellido Rockefeller es conocido mundialmente. La saga comenzó con John Davison Rockefeller (1839 – 1937), hijo de inmigrantes alemanes, que llegó a ser el hombre más acaudalado del planeta y su compañía, la Standard Oil Company, la más poderosa. Continuó el imperio su único hijo John Davison Rockefeller Jr. (1874 – 1960), que a diferencia de su padre no dejó uno sino seis sucesores, que se dedicaron a diferentes áreas y actividades, diversificando la presencia de la familia en otros campos.
David Rockefeller (1915–2017) fue el sexto y último de los seis hermanos, y también el último en fallecer, el pasado año 2017 con 101 años de edad. Esto hizo que se convirtiese en el patriarca de la familia dirigiendo los negocios y proyectos familiares. Trabajó como banquero, empresario y filántropo, desempeñó múltiples puestos de importancia y recibió múltiples reconocimientos.
David tenía un gran gusto por el arte, heredado de su madre, quien fue cofundadora del Museo de Arte Moderno (MoMA) en Nueva York. Se casó en 1940 con Margaret “Peggy” McGrath (1915 – 1996) y juntos se pusieron a coleccionar arte a lo largo de más de 50 años, con la suerte de estar asesorado por Alfred Barr, el director fundador del MoMA.
Esta magnífica colección se ha subastado a través de la casa de subastas Christie’s de Nueva York. Se hizo una campaña de seis meses, tres días de subasta en la sede y una subasta online de diez días de duración. Los 1.500 lotes de “The Collection of Peggy y David Rockefeller” ya tienen nuevos dueños. Se han vendido todos los lotes por un total de 832.573.469 millones de dólares (696.189.888 millones de euros), superando las expectativas iniciales y estableciendo un nuevo récord para la venta en subasta de una colección privada.
Se trata de la subasta caritativa más importante de la historia, los beneficios se destinan a fines benéficos y filantrópicos, irán a parar a una docena de organizaciones que Peggy y David Rockefeller apoyaron durante sus vidas, de investigación científica, educación, apoyo a las artes o desarrollo económico sostenible entre otros fines.
La colección no sólo se componía de pintura o escultura, también las Artes Decorativas han tenido su protagonismo, con muebles, cerámicas, y todo tipo de objetos, incluyendo la colección de insectos que David comenzó con 14 años. Los precios más altos se pagaron por la pintura “Fillette à la corbeille fleurie”, de Picasso, que superó los 96 millones de euros; “Nymphéas en fleur” de Monet, que se vendió por la cifra récord en subasta de 70,8 millones, y “Odalisque couché aux magnolias” de Matisse, que se compró por 67,5 millones de euros, también récord.
Además de Monet y Matisse se alcanzaron récords en subasta para artistas como Diego Rivera con su obra “Los Rivales” de 1931, y de artistas como Eugène Delacroix, Jean-Baptiste-Camille Corot, Armand Seguin, Odilon Redon o Giorgio Morandi.
Nos despedimos por hoy. Como siempre, gracias por estar ahí, y hasta nuestra próxima entrada en el blog www.tasararte.com/blog/