Una obra de Caravaggio desaparecida con la esperanza de ser recuperada. Una noche lluviosa de octubre de 1969, unos sicarios de la Mafia Siciliana de la Cosa Nostra entraron en el Oratorio de San Lorenzo en Palermo y se llevaron un lienzo de Caravaggio de 1609, “Natividad con San Francisco y San Lorenzo”; con una cuchilla de afeitar arrancaron la tela del marco e hicieron creer al mundo que se la habían comido los ratones.

Un miembro del clan, arrepentido y para conseguir mejores condiciones penitenciarias, ha confesado que vendieron la obra desde Suiza troceada en seis u ocho partes, un lienzo que originariamente mide 268 por 197 centímetros.

El marchante fue un Suizo hoy fallecido, pero la información que ha aportado el mafioso podría arrojar luz sobre la cuestión y ayudar a tirar del hilo para localizar dichas obras, y restaurar y reconstruir la obra original.

La obra en el mercado del arte podría alcanzar la cifra de 16 millones de euros. Actualmente en el oratorio y desde el año 2015 hay una réplica del original, una reproducción digital para que los visitantes puedan contemplar el cuadro.

La obra de Caravaggio (Michelangelo Merisi da Caravaggio, Milán, 1571-Porto Ércole, 1610), maestro barroco del seiscientos, es altamente valorada. Su maestría es innegable y sus escenografías, mayoritariamente de temática bíblica, siempre han causado emoción al contemplarlas. Es el maestro del claroscuro, del tenebrismo barroco, creó escuela, una de las grandes figuras de la historia del arte.

El robo y tráfico de obras de arte han sido delitos repetidos de las organizaciones criminales durante mucho tiempo; por ejemplo en el 2016 se recuperaron dos obras de Van Gogh robadas por la mafia napolitana en el año 2002 en Ámsterdam.

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