La semana pasada comenzamos una nueva vía de exploración iconográfica para este blog, la de la Mitología en el Arte, y lo hicimos con el mito de Orfeo y su descenso al Reino de Hades para rescatar a su esposa Eurídice.

Esta semana vamos a hablar de la figura de Perseo, hijo de Zeus y de Dánae, ampliamente representado en las artes.

Nacimiento de Perseo.

Su abuelo, Acrisio, rey de Argos, deseoso de tener descendencia masculina, acudió a consultar al Oráculo. La respuesta fue que tendría a través de su hija Dánae un nieto que lograría una inmensa gloria, pero también que mataría a su abuelo. Para evitarlo, Acrisio encerró a Dánae en una cámara de bronce con el fin de que nadie pudiera seducirla, pero fue en vano, porque Zeus, enamorado de ella, la fecundó en forma de lluvia de oro.

Al enterarse Acrisio del nacimiento de su hijo, introdujo a Dánae y al niño en un cofre y les lanzó al mar, que fue calmado por petición de Zeus a Poseidón. Las olas les llevaron sanos y salvos a la isla de Serifos, en donde acudieron a recibirles Dictis y su hermano Polidectes, gobernador de la isla. Dictis les acogió y crio al niño como a un hijo.

Perseo creció lleno de valor, fuerza y belleza. Polidectes estaba enamorado de Dánae, y Perseo le estorbaba, por lo que, según una versión, ideó la estratagema de preguntar a los jefes de su palacio qué iban a regalarle por la boda. De repente, Perseo se ofreció impulsivamente a traer la cabeza de la terrible Medusa, que era una de las tres Gorgonas.

El comienzo de Las aventuras de Perseo.

Así empiezan las aventuras del héroe. En ellas vemos que Zeus no abandona a su hijo en tan peligrosa hazaña, sino que pone a Atenea y a Hermes a ayudarle a matar a la Gorgona, monstruo que tenía el poder de convertir en piedra a quien la mirara de frente. Perseo cortaría la cabeza a Medusa, que era la única mortal de las tres hermanas. Perseo es llevado por Pegaso o por las sandalias aladas de Hermes, y consigue escapar de las otras dos hermanas que le persiguen y no lo consiguen gracias a que el casco de Hades le vuelve invisible.

La bella Andrómeda.

A través de esta historia, Perseo en uno de sus viajes consigue liberar a la bella Andrómeda, a quien amó desde el primer momento al verla desnuda encadenada a una roca y abandonada a su suerte por sus padres. Andrómeda estaba allí como castigo a su madre Casiopea, que pretendió rivalizar en belleza con las Nereidas. Las Nereidas pidieron venganza a Poseidón, y éste respondió enviando un monstruo marino que devoraba a hombres y rebaños, y que sólo se aplacaría si se le ofrecía como víctima a la joven Andrómeda.

Perseo consiguió matar al monstruo marino y lograr en recompensa a su amada. En agradecimiento, Perseo devolvió las armas mágicas a sus dioses protectores, y entregó a Atenea la cabeza de la Gorgona, que la puso en su escudo, tras lo cual el héroe siempre estaría bien protegido y sería amado por los dioses.

Regreso a Argos, se cumple la profecía.

Después, Perseo decidió regresar a Argos, con Dánae y Andrómeda. Habiéndose enterado Acrisio de que su nieto viajaba para encontrarse con él, puso tierra de por medio encaminándose a Lárisa, donde se puso a presenciar unos juegos. Perseo también acudió a esos juegos y participó en el lanzamiento de disco, pero lo hizo con tan mala fortuna que golpeó a Acrisio en la cabeza y lo mató, cumpliéndose así la profecía.

Debido a esta muerte accidental, Perseo no quiso seguir gobernando en Argos, su legítimo reino. Su tío segundo Megapentes, primo de Dánae era rey de Tirinto, así que intercambiaron el reino: Perseo se convirtió así en rey de Tirinto y Megapentes de Argos. ​

Perseo en el Arte.

Una vez más, aparece en el mito la crueldad de los dioses cuando un mortal comete un exceso. El mito enseña al hombre que debe mantener la moderación y no olvidar sus límites cometiendo el pecado de exceso. Perseo es el prototipo de héroe amable, de buenos sentimientos. La iconografía de este gran héroe argivo comienza con su nacimiento, fruto de la unión mortal de Dánae con Zeus.

Tiziano – Dánae recibiendo la lluvia de oro (Danae riceve la pioggia d’oro), c. 1565. Óleo sobre lienzo. 129,8 cm × 181,2 cm. Museo del Prado, Madrid.

En las artes, los atributos de Perseo son las sandalias aladas de Hermes y el yelmo de Hades, con el que se volverá invisible. Atenea le proporciona un escudo reflectante, y Hermes su puñal. Provisto de estas armas, vencerá a la temible Medusa, de mirada petrificante. Al decapitarla, nacerá de la sangre derramada Pegaso, el caballo alado, beneficiándose el héroe de sus poderes en su huida. Perseo entregará la terrible cabeza del monstruo a Atenea, quien la colocará en su égida para utilizar su poder mágico.

El episodio de la Medusa aparece ya ilustrado en la cerámica del siglo VII antes de Cristo, y en numerosos bronces, monedas y relieves, como la metopa del Templo C de Selinus. La imagen de portada es un fresco de Pompeya representando a Perseo con la cabeza de Medusa.

Templo C de Selinunte, dedicado a Poseidón, hacia 580 a.C. – Metopa de Perseo y la Medusa, representando la decapitación de Medusa por Perseo (que lleva las sandalias aladas y el pétasos de Hermes).

Benvenuto Cellini (Florencia, 1500 – 1571) asimilará la figura de Cosme I de Medici a un Perseo.

Benvenuto Cellini – Perseo con la cabeza de Medusa (Perseo con la testa di Medusa), también llamado el Perseo de Cellini, 1545 – 1554. Bronce a la cera perdida. 3,20 m. Plaza de la Señoría, Florencia, Italia.

La cabeza de la Medusa ha sido también tema iconográfico de Caravaggio y de Rubens.

Peter Paul Rubens – Cabeza de Medusa (Hoofd van Medusa), h. 1617-1618. Óleo sobre lienzo. 68 x 118 cm. Kunsthistorisches Museum, Viena.

La segunda hazaña más repetida del ciclo de Perseo es la de su lucha contra el monstruo marino y la posterior liberación de la bella Andrómeda, encadenada a la roca, la figura de Perseo como héroe liberador de los oprimidos. Tiziano, Rubens, Mengs, Delacroix, Vasari o Rembrandt eligen este momento como tema iconográfico.

Giorgio Vasari – Perseo y Andrómeda, 1570. Óleo sobre pizarra. 127×109 cm, Palazzo Vecchio, Florencia.

Gran héroe Perseo y su bella Andrómeda. Gracias por leernos, nos despedimos hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/

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