El Palacio de Liria se convierte en Museo.

En pleno centro de Madrid, en la calle Princesa, se encuentra el Palacio de Liria, residencia oficial de la Casa de Alba, una de las casa nobiliarias de mayor linaje de España y del mundo.

Ahora está en plenas obras de reforma y acondicionamiento para abrir al público. Lo hará dentro de unos meses como “casa habitada” y será de entrada de pago, aunque mantendrá un día de gratuidad a la semana tal y como establece la legislación de Bienes de Interés Cultural (BIC).

Es una fórmula para explotar y conservar su patrimonio a la que ha recurrido la Fundación Casa de Alba, constituida en 1975 por Cayetana Fitz-James Stuart, Duquesa de Alba, consciente del importante patrimonio que posee la Casa de Alba.

El palacio fue construido en 1773 por orden de Jacobo Fitz-James Stuart, III duque de Berwick y III duque de Liria. Construido entre otros arquitectos por Ventura Rodríguez, sufrió las consecuencias de la Guerra Civil en 1936. Su interior quedó reducido a cenizas, únicamente quedando en pie sus cuatro fachadas. Gran parte de la colección se salvó porque se puso a salvo en la Embajada británica, el Museo del Prado y el Banco de España. La reconstrucción corrió a cargo del arquitecto Manuel Cabanyes entre 1939 y 1956 basándose en los planos de Sir Edwin Lutyens. El Palacio de Liria  posee también el mayor jardín histórico privado que se conserva en el centro urbano madrileño.

La colección.

No son sólo piezas de museo, es también la decoración de una vida noble, mostrada en su contexto. Cuenta con 219 óleos, 54 dibujos, 177 acuarelas, 137 miniaturas, 52 tapices, el archivo y la biblioteca (de más de 30.000 volúmenes, con los Diarios de a bordo de Colón, una Biblia miniada del siglo XV o el testamento autógrafo de Felipe II), además de los muebles y los objetos de artes decorativas.

Entre las distintas obras destacan autores de la talla de Bellini, Palma el Viejo, Perugino, Tiziano, Luca Giordano, Andrea del Sarto, Guido Reni, Rembrandt, Rubens, Antonio Moro, Teniers, Ingres, Murillo, Ribera, Velázquez, Goya, Mengs o Raimundo de Madrazo.

Será un privilegio y un lujo -nunca mejor dicho- visitar el Palacio de Liria en cuanto se abra al público. Esto es todo por hoy, buen fin de semana hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/