Este es el título de una obra de arte que pintó Paul Gauguin en 1892 en alguno de sus viajes a las Islas de la Polinesia francesa en Oceanía, representa una ruptura absoluta con los cuadros academicistas de aquella época por su utilización del color y la temática. Un postimpresionista de sobra consagrado y por todos conocido. La obra la compró la hermana del Emir de Catar, Sheikha Al-Mayassa, de 31 años, al coleccionista Suizo Rudolf Staechelin; también es propietaria de “Los jugadores de cartas” de Cezanne. Se pagan cantidades astronómicas por estos cuadros, 265 millones de euros vale este lienzo que se exhibirá en el Museo Reina Sofía de Madrid en Julio antes de llegar a su destino definitivo en el Estado Árabe. También en el Golfo Pérsico, Abu Dabi está construyendo el mega proyecto Isla de Saadiyat para promover la cultura y el turismo, se están levantando sucursales del Museo Guggenheim (diseñado por Frank Gehry), del Louvre (Jean Nouvel), un Centro de Artes Escénicas (por Zaha Hadid) y el Museo Nacional Zayed (por Norman Foster). Este gran conglomerado cultural estará terminado en el 2020 y cuenta con un enorme presupuesto de 27.000 millones de euros. La polémica viene servida por las condiciones de trabajo de los obreros que parece que son deplorables, una organización denominada Gulf Labor reclama mejores condiciones y más de 60 personalidades del mundo del arte han firmado una carta que han enviado a las autoridades de Emiratos Árabes para que tengan en cuenta y mejoren la situación; entre los firmantes están Manuel Borja-Villel y Bartomeu Mari como representación de España. Y es que el Coleccionismo (con mayúsculas) se extiende y adopta multitud de caras. La Fundación Arte y Mecenazgo, que clama por una Ley de desgravación fiscal entre otras mejoras, ha recibido esta semana al filántropo Leonard A. Lauder de 82 años, (¿recuerdan que donó sus obras cubistas al Metropolitan de Nueva York?) En unas jornadas el magnate habló sobre su experiencia en torno al coleccionismo y “… su enorme fascinación sobre la vida de los cuadros, tanto por delante como por detrás, donde acumulan todas las etiquetas que dejan constancia de todos los viajes que ha realizado la obra”. Otros coleccionistas elijen comprar guitarras eléctricas, como Perry Margouleff; David Roberts acumula objetos de memorabilia de todo tipo, con una colección de objetos que pertenecieron a Marilyn Monroe; Simon Costin, Director de arte y escenógrafo, también elige los objetos que según él “le hablan” y tiene intención de crear el Museo del Folclore Británico por la enorme versatilidad de su legado; en fin, que para gustos no hay nada escrito y se puede coleccionar de todo.
Nos hemos podido enterar que el curso que viene (2015-2016) el Thyssen ofrecerá una exposición de Caravaggio y otra de Caillebotte; casi nos da un mareo, aunque no creemos que sea fácil que viajen a Madrid las grandes obras del maestro Micheangello Merisi, veamos con que nos deleitan. Un irritado Director de la pinacoteca comenta que acaba de cancelar una exposición de Kandinsky por competencia con una muestra sobre el mismo creador organizada por el Ayuntamiento, y menciona la competencia desleal de instituciones que se han instalado en el Paseo del Arte de Madrid “…ofreciendo muestras gratuitas y practicando una política cultural neocolonialista” en sus palabras y literalmente, por supuesto habla de Caixaforum, Fundación Mapfre, CentroCentro… en fin, la polémica está servida.
Avanzarles que Eugenio Ampudia ha inaugurado una instalación en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, una plaga de moscas que ha invadido el Tendido número 11, un programa expositivo para introducir el arte contemporáneo en la plaza, coordinado por la Galería Max Estrella de Madrid. También contarles que la Biblioteca Nacional reúne dibujos de Vicente Carducho, además de artista, tratadista («Diálogos de la pintura»), grabador y notable personalidad del siglo de oro; la biblioteca expondrá 150 dibujos hasta el 6 de Septiembre para rescatar su figura, eclipsada según algunos, por la personalidad de su coetáneo Diego Velázquez (impresionante rival, aunque pensamos que Carducho no esta tan infravalorado). Hablemos de creadores contemporáneos: La artista franco-americana Louise Bourgeois, fallecida en el 2010, inaugura el 10 de Junio una muestra con 33 de sus obras en el Museo Picasso de Málaga. A esta artista hay que conocerla para entenderla, esculpía sus traumas, trazaba sus culpas, dibujaba sus obsesiones, un personaje con una honestidad brutal, en ocasiones difícil calificar.
Y no podemos dejar de hablar de PhotoEspaña que invade diversas sedes de la capital con imágenes que nos invitan a reflexionar sobre el auge del Sur del continente americano con su particular historia, su singular modo de vivir, mostrando la alta efervescencia social y política de la región. Por mencionar algunos ejemplos: “Korda y el retrato femenino” en el Museo Cerralbo; “Latin fire y otros fotografías del continente” de la Colección Anna Gamazo de Abelló en CentroCentro; Tina Modotti en la Fundación Loewe; Manuel Carrillo. Mi querido México en el Museo Lázaro Galdiano etc etc etc, la fotografía va ganando cada vez más terreno, no sólo como arte sino también como testimonio; y cómo no mencionar el fotolibro (del que ya hablamos en su día), esta modalidad de libro está en auge, a través de él el artista no tiene que buscar espacio expositivo, puede llegar a más personas, la técnica de impresión digital lo ha abaratado y es un campo propicio para la investigación y la experimentación. Gracias por leernos, cada semana más en https://www.tasararte.com/blog/