Es toda una reflexión lo que nos propone el artista Daniel Canogar en la Sala Alcalá 31 de Madrid con su exposición “Fluctuaciones”.
La muestra está compuesta por veinticuatro obras, todas tecnológicas; instalaciones, vídeos con programaciones basadas en algoritmos de tal suerte que nunca se repiten y se pueden reprogramar, componentes electrónicos reciclados, todo ello para realizar obras multimedia y escultóricas que nos invitan a reflexionar sobre los paradigmas de la sociedad de datos y las transiciones entre el mundo virtual y el mundo real.
Una de las piezas estrella de la exposición, “Sikka Ingentium”, está realizada con 2.400 DVD recogidos de la calle o de contenedores o centros de basura. Con ellos realiza una videoinstalación escultórica multitemática inspirada en los “Sikka”, las monedas de oro que en tiempos babilónicos se cosían sobre la ropa y que evolucionaron hasta convertirse en objetos plásticos brillantes, conocidos hoy como lentejuelas. El efecto final es el de un mosaico audiovisual que reflexiona sobre nuestra cultura, los soportes que usamos para almacenar información y la pervivencia de éstos en la sociedad actual
Otra de la piezas, “Cannula”, la realiza con conversiones de los vídeos más vistos en YouTube a imágenes “liquidas” y abstractas, de una belleza que hipnotiza y con todo un trasfondo sociológico de fondo. Intenta representar el fragmentado mosaico visual que contienen nuestros cerebros tras años de estar enchufados a esa nueva ventana al mundo llamada Internet.
“Fluctuaciones” trata sobre la aceleración del tiempo, el Big Data y la cantidad de información que nos inunda y sobrepasa, la transición de lo tangible al mundo virtual. En palabras del propio Canogar, hemos pasado de lo puramente material a la datificación, de algo que teníamos en la palma de la mano a que todo esté en la nube. La fascinación por lo nuevo, lo más reciente, lo último, que acaba por convertirse en una especie de desprecio de lo viejo y hace que acabes cuestionándote la vejez natural, la humana, como si quisiéramos negarla.
Daniel Canogar nació en Madrid en 1964 y su vida se desenvuelve entre Madrid y Nueva York. Es uno de los artistas españoles de mayor proyección internacional, siempre profundizando en las posibilidades de la tecnología y su interacción con el arte. Ha realizado intervenciones en espacios públicos de Estados Unidos y Europa, como “Tendril”, en el aeropuerto internacional de Tampa en Florida. Su obra se ha expuesto entre otros en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Hamburger Banhof de Berlín o el American Museum of Natural History de Nueva York.

Esto es todo por hoy. De nuevo, gracias por leernos y haber llegado hasta el final. Nos vemos en la siguiente entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/.