Abren sus puertas en la capital tres ferias: Arco 2015, Art Madrid y Just Mad; estamos esperando impacientes para asistir. De momento anunciar que Colombia será el país invitado en ARCO con la idea de mostrar creaciones de artista de allí, habrá 10 galerías con obra de 20 autores colombianos y un centenar de artistas del país andino estarán presentes en 20 exposiciones que se celebrarán en los principales museos madrileños en torno a la cita. El Prado expondrá una espectacular pieza de orfebrería conocida como La Lechuga compuesta por 1.500 esmeraldas incrustadas en oro, el Thyssen incluirá una obra de Doris Salcedo titulada Las camisas, y el Centro Daoiz y Velarde será ocupado por Óscar Murillo , el Basquiat latinoamericano.

Hay varias exposiciones que anunciar: en A Coruña estos días el protagonista es Pablo Picasso, una muestra quiere recordar sus primeras obras y los años que vivió en la Coruña (entre los 9 y los 13 años) en los que estudió en las Escuela de Bellas Artes; y es este Museo de bellas Artes da Coruña el que inaugura una exposición dedicada al primer Picasso con más de 200 obras, creaciones hiperrealistas del pintor de su primera época, cuando ya se definió como genio precoz. Otra muestra en la misma ciudad que se titula “No hablaremos de Picasso” intenta hablar de arte contemporáneo sin referencias al trabajo del malagueño, con artistas de primer orden como Liliana Porter, Anselm Kiefer, Mateo Maté, Ernesto Neto, Georg Baselitz, Louise Bourgeois y Juan Muñoz entre otros. La comisaria Marta García-Fajardo ha hecho gala de una enorme creatividad para evitar hacer referencias de quien influenció a todos en materia de creación artística. También en España pero esta vez en Valencia se ha inaugurado una exposición de 32 grandes bocetos de Joaquín Sorolla, son los esbozos restaurados de la “Visión de España” que en 1909 le encargó el Director de la Hispanic Society of America, Archer Milton Huntington; la sede es la Fundación Bancaja de Valencia. Los bocetos no son iguales a las obras para las que se crearon pero muestran la libertad creativa del maestro del luminismo y son enormes, algunos de ocho metros. La Fundación Juan March muestra en su sede una exposición de escultura inglesa contemporánea con obras de Henry Moore, Barbara Hepworth y Anthony Caro, se titula Tres escultores ingleses (1952-1982). En Gran Bretaña hubo una renovación escultórica a partir de los años treinta del siglo XX, y esto modificó por completo el arte posterior; mostrar este momento es el cometido de esta muestra para quien quiera profundizar en este periodo (el ensamblaje como medio de construcción, el uso del acero, etc.). En Madrid la Galería La Caja Negra estrena una exposición del diseñador Oscar Mariné titulada “Painted Words” y el Museo Centro de Arte Reina Sofía de Madrid revisa la historia no oficial a través de la fotografía: “Aun no. Sobre la reinvención del documental y la crítica de la modernidad”. Siempre a la vanguardia y tirando de archivo, el Reina Sofía ofrece, lejos de la estética, dar testimonio de diferentes momentos de la historia del siglo XX desde distintos enfoques. No nos las vamos a perder.

Y para terminar, contaros que ha aparecido un Leonardo Da Vinci en una caja en Suiza. Es el “Retrato de Isabel de Este”, de la familia de Ferrara, que se casó con Federico II Gonzaga de Mantúa; una noble renacentista, mecenas de las artes y cuyo boceto para la creación de este retrato se conserva y exhibe en el Museo Louvre de París. La obra iba a ser vendida por € 120 millones, pero parece que hay lío policial en torno a este hallazgo y delito de tráfico ilegal de obras de arte. A veces pasan este tipo de cosas. Hasta el electricista de Picasso quiso beneficiarse de vender obra del maestro para engrosar su cuenta bancaria, pero el culebrón comenzó ante la necesidad de recurrir al Comité Picasso compuesto por Claude y por Maya entre otros, que antes de certificar las obras reconocieron que el legado era inmenso y con obras que su padre nunca hubiera regalo, por ser retratos de sus hijos o de quienes fueron sus mujeres; ello ha llevado a juicio a las dos partes, donde parece que el electricista tiene todas las de perder. Codearse con un maestro consagrado en vida y tener acceso a sus creaciones seguro que levanta muchas codicias, pero en una época como la nuestra, donde todo está archivado y controlado, es difícil pasar inadvertido con un legado millonario en materia de arte. Un regalo de 60 millones de euros compuesto por 180 obras originales sueltas y un cuadernillo de 91 bocetos es difícil de vender sin certificaciones de autenticidad.

Y hablando de legados, el Museo del pintor segoviano Esteban Vicente se asoma al borde del precipicio, y las diferencias por la gestión y los recortes hacen peligrar su futuro. Este artista emigró a Estados Unidos en 1936, se nacionalizó americano y se adentró en la Escuela de Nueva York del Expresionismo abstracto, se codeó con los grandes creadores del momento cuando, tras la II Guerra Mundial, el centro de creación de arte contemporáneo se traslada de París a Nueva York y emerge el primer movimiento artístico americano, el Expresionismo abstracto. Se relacionó con Mark Rothko, Jackson Pollock, Willem De Kooning y todos los grandes, sabiendo cómo diferenciar su obra, más cercana a los campos de color de Rothko, con esas veladuras que anticipan campos magnéticos y te dejan hechizado en su contemplación. La Fundación norteamericana que lleva su nombre ha exigido un cambio de gestión, la muerte de los antiguos patronos sustituidos por otros miembros exigen un giro radical en el modelo de gestión ya que consideran que el plan de exposiciones está mal diseñado y es un despilfarro que no supera las 15.000 visitas al año; en fin, Ana Martínez Aguilar, la directora, debe salvar la situación, y no debe ser fácil. Cada semana más noticias en nuestro blog. Síguenos https://www.tasararte.com/