La Biblia, el Nuevo Testamento y el Antiguo Testamento.

El Nuevo Testamento es la parte de la Biblia que contiene los libros escritos después del nacimiento de Jesús de Nazaret. Comprende los Cuatro Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, las Epístolas y el Apocalipsis, libros aprobados por la Iglesia al ser de inspiración divina. Mientras el Antiguo Testamento estuvo inspirado por Dios, el Nuevo lo inspiró su hijo, de ahí que al Judaísmo le suceda el Cristianismo. Los inicios del Arte siempre han servido para el culto espiritual.

Nacimiento e infancia de Jesús.

Al finalizar el último siglo antes de la Era Cristiana, se generalizó la creencia de la Venida del Mesías, basada en los escritos de los Profetas, que ya indicaban cuándo y cómo iba a llegar el Redentor. Yahvé había prometido a Eva y Adán después del Pecado, que de la mujer nacería un libertador que los redimiría del Demonio.

La Natividad.

Durante el reinado de Herodes el Grande, María, hija de Joaquín y Ana, vivía en Nazaret, en Galilea. Estaba casada con José, un modesto carpintero, y ambos eran descendientes de la familia de David.

En esa época, el emperador Augusto ordenó que se hiciese un empadronamiento de todos los súbditos del Imperio Romano, para lo cual debían inscribirse en el pueblo de donde la familia de cada uno era originaria. María y José , para cumplir el mandato, se dirigieron a Belén, teniendo que alojarse en un establo abandonado debido a su extrema pobreza, y allí tuvo lugar el nacimiento de Jesús.

El tema de la Natividad fue tratado de forma diversa por la tradición Bizantina y la Occidental; en Bizancio, la Virgen aparece agotada tras los esfuerzos del alumbramiento, y a partir del siglo XV, la Madre aparece arrodillada orante ante el recién nacido.

Adoración de los Pastores.

Un ángel se apareció a unos pastores para comunicarles lo sucedido. Al principio les invadió un gran temor, pero el ángel les tranquilizó, anunciando el nacimiento de El Salvador, y que lo encontrarían en un pesebre envuelto en pañales. Los pastores marcharon apresuradamente hacia Belén para adorar al Niño. Después de ofrecerle unos presentes, se volvieron contando todo lo que habían oído sobre aquel Niño, adorando y glorificando a Dios.

En las artes, la Adoración de los Pastores es un temática muy recurrente. Suelen ser tres pastores, en ocasiones músicos, alguna pastora, son escenas nocturnas adornadas con elementos anecdóticos y pastoriles.

Adoración de los Reyes Magos.

Al mismo tiempo que el ángel anuncia la llegada a los pastores, unos reyes interpretaron la aparición de una Estrella en Oriente como el anuncio del nacimiento del Libertador de Israel; por este motivo, decidieron seguirla. Al llegar a Jerusalén, preguntaron por el Rey de los Judíos, que acababa de nacer; ello preocupó a Herodes. Guiados por la Estrella, llegaron al lugar donde pudieron adorar a Jesús. Le entregaron oro, incienso y mirra.

Este episodio ya se representaba en el arte de las catacumbas en el siglo XII, y a partir de ahí ha sido ampliamente representado.

Circuncisión.

Al cabo de ocho días de su nacimiento, el Niño tuvo que ser circuncidado, costumbre que los judíos tomaron de los egipcios, en cumplimiento de la Ley Mosaica.

El tema en las artes se representa en el interior del Templo, el Niño en el Altar, la Virgen sujetándolo, y el sacerdote armado con un cuchillo. Otro tema en las artes es la presentación en el Templo.

La degollación de los inocentes y huida a Egipto.

Herodes, al no tener noticia de los reyes, y temiendo ser desposeído de su corona por el nuevo Rey de los Judíos, que acababa de nacer, ordenó degollar a todos los niños nacidos en Belén y en sus alrededores. Pero José, que había advertido en sueños por un ángel, huyó con su familia a Egipto, en donde permanecieron hasta la muerte de aquel monarca.

El episodio de la Matanza de los Inocentes, como los primeros mártires de la Iglesia Católica, ha sido altamente representado, Guido Reni, Nicolas Poussin, lo han dotado de gran dramatismo. También hay que resaltar iconográficamente el Sueño de José y el descanso en la Huida a Egipto.

Y con esto terminamos de hacer un repaso por la iconografía de los eventos ocurridos hace dos mil años y por el que todos celebramos la Navidad. Gracias por leernos, Feliz Navidad, unas navidades que este año son realmente “especiales”. Nos despedimos hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/

Nicolas Poussin – La masacre de los inocentes (Le Massacre des Innocents), c. 1628 – 1629. Óleo sobre lienzo. 147 x 171 cm. Museo Conde, Chantilly, Francia.
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