Francisco José de Goya y Lucientes, o simplemente Goya, no hace falta decir más para saber que estamos hablando de uno de los grandes Maestro de la Historia del Arte, genios universal, precursor del Arte Contemporáneo. Un coloso del arte occidental, según palabras de Miguel Falomir, director del Museo del Prado.

Estos días es noticia que ha salido a la luz el primer tomo del “Catálogo razonado de los dibujos de Francisco de Goya”, una publicación denominada Volumen II, que recopila los dibujos de la primera parte de la carrera de pintor aragonés comprendida entre 1769 y los primeros años de la década de 1790. Un proyecto que se completará con la edición de cuatro tomos más y se acercará al público por medio de una exposición temporal que se celebrará en el Prado en noviembre de 2019, y que complementará la que ya tuvo lugar en el Centro Botín en 2017.

De hecho, son el Museo del Prado y el Centro Botín los que han presentado el volumen, primer tomo de este ambicioso proyecto, que se viene elaborando desde diciembre de 2014 en que ambas instituciones firmaron el acuerdo de colaboración. En aquel momento se preveía finalizar los cinco tomos en 2019, pero hoy se ve que no será así, que se trata de un plan de dimensiones descomunales.

El volumen que ahora ve la luz cataloga unos 240 dibujos, distribuidos en cuatro grandes conjuntos: el “Cuaderno italiano” (1771-1788), los dibujos incluidos en las cartas de Goya a Martín Zapater y los dibujos para pinturas y grabados (entre ellos, los preparatorios para aguafuertes basados en pinturas de Velázquez). Además, se incluyen estudios técnico y del soporte de las obras, así como dibujos no conocidos pero que se sabe que hizo Goya. José Manuel Matilla, jefe del departamento de Dibujos y Estampas del Prado, y Manuela Mena Marqués, jefa del Área de Conservación de Pintura del siglo XVIII y Goya también del Prado, han sido los directores de este tomo.

Y como puede suceder en toda investigación exhaustiva, algunas obras antes consideradas salidas de sus manos ahora ya no lo son, y al contrario, se descubren o atribuyen nuevas obras que antes no lo eran. En este caso, se retiran seis atribuciones y se incorporan dos nuevas obras de Goya. Una de las incorporaciones es “Vista de Madrid desde la pradera de San Isidro”, de una colección particular, que se trata de un dibujo preparatorio para los cartones de “La pradera de San Isidro”. La otra atribución es una carta de Goya a su amigo Martín Zapater con dibujos de un corazón ardiente y dos pequeñas figuras y fechada el 10 de noviembre de 1790, que ha sido adquirida conjuntamente con fondos de la Fundación Botín, la Fundación Amigos del Prado y el Museo del Prado por 85.000 euros.

Todo esto nos hace reflexionar sobre la importancia de la investigación y la expertización de obras de arte. En Tasararte continuamente nos entran obras supuestamente de Goya, Dalí, Miró, Botero, Casimiro Sainz, Rosales, Sorolla y tantos otros que hemos tenido que investigar y dar los pasos oportunos (análisis de laboratorio, investigación, consultar con el experto mundial del artista) para finalmente, en la mayoría de los casos, dar la noticia de que son falsos. No siempre, también hay alegrías.

Gracias por estar ahí, y hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/