Muere Isabel Quintanilla, la artista que formaba parte del grupo de creadores conocidos como Realistas Madrileños. Ocurrió en la localidad madrileña de Brunete, ciudad que la vio nacer en 1938, a la edad de 79 años.
Este grupo de los años cincuenta del siglo XX reivindicaba la temática realista en el arte, lo figurativo frente a un mundo que enmudecía en los años posteriores a la segunda guerra mundial, que pasó a ofrecer un arte abstracto, sin contenido explícito.
Entre el auge de la fotografía y los nuevos movimientos artísticos, los pintores figurativos realistas tuvieron que luchar por defender su temática a ojos de los más vanguardistas, que la consideraban obsoleta.
Isabel Quintanilla, junto a Antonio López, Amalia Avia o Francisco López Hernández (escultor con quien se casó y que murió a principios de este año) entre otros, reivindicaron su derecho a ser considerados en unos tiempos difíciles colmados por propuestas como el Informalismo o el Expresionismo Abstracto. Y lo consiguieron; hoy en día nadie les discute ese merecido derecho.
Quintanilla era una artista lenta y preciosista, cuya obra pudimos ver en la exposición que el Museo Thyssen ofreció en el año 2016 sobre “Realistas de Madrid”.
Ella se ha ido, pero siempre nos quedará su arte.