La Fundación Norman Foster abre sus puertas en Madrid.

El 1 de junio se inauguró en Madrid la esperada Norman Foster Foundation, ciudad en la que dice sentirse muy en casa. Está en pleno barrio de Chamberí, en un palacete ideado por Joaquín Saldaña para el Duque de Plasencia en 1902. Se podrá visitar bajo cita previa y consultar su archivo y biblioteca con 75.000 documentos, las maquetas, los planos y 1240 cuadernos con información de todos los proyectos en los que ha estado involucrado. Norman Foster es el arquitecto vivo más laureado y venerado del mundo, el genio del high-tech, Premio Pritzker 1999 y Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2009, nombrado lord Norman Foster of Thames Bank por su majestad la reina Isabel II de Inglaterra. Coincide la inauguración con su 82 cumpleaños y, a pesar de su edad, haber superado un cáncer de intestino y un ataque al corazón, sigue más activo que nunca, viaja por todo el mundo, proyecta y construye en medio centenar de países y dirige un equipo de más de un millar de personas. Su gran pasión es el futuro a nivel global, un mundo más equilibrado y sostenible; La Norman Foster Foundation fomenta el pensamiento y la investigación interdisciplinar para ayudar a nuevas generaciones de arquitectos, diseñadores y urbanistas a anticiparse al futuro y cree en la importancia de conectar la arquitectura, el diseño, la tecnología y las artes para prestar un mejor servicio a la sociedad y en el valor de una educación holística que fomente la experimentación a través de la investigación y la realización de proyectos construidos. Las razones de Foster para traer a Madrid la fundación han sido: 1. Perfil de ciudad: “Compacta, con un fantástico estilo de vida y un clima estupendo”. 2. Geografía y cultura: “Es una ciudad del sur muy vinculada a Sudamérica, y a la vez muy europea, y cercana a África”. 3. Tradición arquitectónica: “Sus escuelas de arquitectura e ingeniería son estupendas y creo que están más conectadas entre sí que en la mayoría de los países”.

Lee Lozano: Forzar la máquina.

Es el título de la exposición que el Museo Reina Sofía de Madrid le dedica a la artista norteamericana Lee Lozano (1930 – 1999), una mujer que realizó en tan solo doce años su obra, radicalmente provocadora y desafiante, en la que cuestiona todas y cada una de las estructuras sociales de la época, un espíritu libre que renegó y decidió apartarse de todo en aquellos años 60 del siglo XX, década de movimientos antibélicos, de movimientos civiles y de espíritu reivindicativo. De formación científica y filosófica, su obra está marcada por su obsesión por la energía, la ciencia y el erotismo, temáticas que recorren toda su obra. La muestra está compuesta por un total de 150 obras entre dibujos y pinturas que nos relatan su trayectoria; su primera etapa entre 1961 y 1963 tiene una gran carga erótica y gusto por lo grotesco y abyecto, en 1964 se produce un punto de inflexión virando a una paleta más austera, representa máquinas y herramientas sobredimensionadas de turbadora ambigüedad por su referencia sexual y de riesgo; ya en 1965 se centra en lo que denominó Pinturas de energía, más abstractas y minimalistas, intersecciones de planos geométricos que generan efectos ópticos basados en cálculos matemáticos que culminan en sus Wave Series en 1969 -1970, basadas en sus investigaciones sobre la energía y el impacto de las ondas electromagnéticas; once lienzos que compuso en una única sesión de más de cincuenta horas seguidas bajo los efectos de la marihuana y que se exponen tal y como ella planificó: de pie, apoyados en la pared, en una sala de ambiente oscuro para sumergir al espectador en la hipnótica composición. Lee Lozano publica en 1972 su manifiesto Dropout Piece, en el que renuncia a formar parte del sistema del arte, dando así fin a su carrera y apartándose para siempre de la escena artística.

Sun, tapas, art and space invaders, Invasion of Malaga.

Así nombra el artista urbano Invader a su última intervención en la ciudad de Málaga, en la que con su estilo habitual ha colocado 29 obras en distintos puntos de la ciudad. Invader es un artista urbano francés que, al igual que Banksy, se mantiene en el anonimato; se sabe de él que nació en 1969, que se graduó en la Escuela de Bellas Artes de París y en la Universidad de la Sorbona. Sus obras están basadas en la estética del videojuego arcade Space Invaders que se hizo tan popular en la década de los 80; aunque utiliza distintos soportes, suele recurrir al mosaico con el que consigue ese efecto pixelado que le caracteriza. Es un artista reconocido, en Instagram tiene más de 450.000 seguidores y en Francia hay obras suyas protegidas por las autoridades; ha realizado cerca de 3.500 mosaicos en 71 ciudades de todo el mundo. Su obra está cotizada, su récord lo tiene en Christie’s Hong Kong, en donde se subastó una obra suya en 2015 por 269.940 euros. Precisamente en Málaga, en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), está prevista una exposición para 2018 de artistas urbanos en la que figurará obra suya y de otros artistas icónicos como Bleck le Rat o Banksy. Sin embargo, con la Iglesia hemos topado; resulta que dos de los mosaicos los ha instalado en edificios declarados BIC, uno de ellos en un lateral del Palacio Episcopal, que representa una bailaora vestida de flamenco con un abanico. El Obispado ha presentado una reclamación formal en cuyo escrito no pone en duda la calidad artística de la obra pero pide que se retire por considerar que no es un lugar apropiado para ello y no haber recibido ninguna petición de permiso por parte del artista.

La bailaora que el artista urbano Invader ha instalado en el lateral del Palacio Episcopal de Málaga
La bailaora que el artista urbano Invader ha instalado en el lateral del Palacio Episcopal de Málaga

Una excepcional obra del gótico catalán entra en el MNAC.

El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) acaba de adquirir para sus fondos la excepcional tabla “Decapitación de San Baudilio” de Lluis Dalmau (1428 -1461), procedente del antiguo retablo mayor gótico de la iglesia parroquial de Sant Boi de Llobregat (Baix Llobregat). La obra es una de las pocas que se conservan de este autor que el MNAC ha podido adquirir gracias a la donación de la Fundación Palarq, que ha permitido al Departamento de Cultura de la Generalitat ejercer el derecho de tanteo y retracto en nombre del museo, adquiriéndola por el precio de salida de 125.000 euros. El MNAC había pedido su protección y la Generalitat se la concedió y declaró inexportable, lo que supuso una ventaja para el museo a la hora de comprar, ya que si hubiera salido en subasta en Londres o Nueva York en vez de en la Sala Balclis de Barcelona probablemente la obra no se hubiese quedado en España como afortunadamente así ha sido. Lluis Dalmau, valenciano afincado en Barcelona, fue el pintor del rey Alfonso V de Aragón, llamado también el Magnánimo y el Sabio, y fue uno de los principales artistas en activo a mediados del siglo XV en Barcelona; de su producción sólo se conservan dos conjuntos documentados: la célebre Virgen dels Consellers, realizada entre 1443 y 1445 y que se conserva en el MNAC, y el retablo de Sant Boi, de 1448.

Jeff Koons: fair use by parody.

Jeff Koons ha sido acusado de plagio por su escultura inflable “Seated Ballerina de 14 metros de altura, instalada en la plaza Rockefeller de Nueva York. El artista había declarado que se había inspirado en una pequeña figura de porcelana rusa de finales del siglo XIX, sin embargo, se ha comprobado que en realidad es una fiel reproducción de una obra de la artista ucraniana Oksana Zhnikrup (1931 – 1993), pintora y escultora que trabajó para la Fábrica de Cerámica Kiev Arte Experimental. Koons ha tenido que reconocer que sabía de la existencia de la autoría y que tiene licencia para la reproducción. No es la primera vez que le ocurre, la Justicia francesa condenó a Koons y al Centre Pompidou por haber copiado una instantánea del fotógrafo Jean-François Bauret en su obra “Naked”; el fotógrafo Franck Davidovici lo acusó de copiar “Fait d’Hiver“, una imagen publicitaria que creó para Naf Naf; también fue acusado de plagiar “String of Puppies” de Art Rogers, que muestra a una pareja sentada con un grupo de cachorros; el fotógrafo Andrea Blanch lo acusó por reproducir una imagen de una mujer usando unas sandalias; incluso United Features Syndicate le demandó por infringir derechos de autor al utilizar la imagen de su perro Odie, compañero de Garfield. A la hora de enfrentar estas demandas, Koons utiliza el recurso de “fair use by parody” o uso apropiado de la parodia. Juzguen ustedes mismos.

“Seated Ballerina” de Jeff Koons y la figura de Oksana Zhnikrup en que se basó
“Seated Ballerina” de Jeff Koons y la figura de Oksana Zhnikrup en que se basó

Esta es la selección de noticias de esta semana, gracias leernos y hasta el próximo lunes en nuestro blog www.tasararte.com/blog/

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