Ha sido todo muy rápido, de vértigo, con momentos de confusión y estupor y finalmente con cierto optimismo y esperanza. Ha sucedido todo apenas en una semana, como una escena de una película de los hermanos Marx o un pasaje surrealista de primera categoría. En este tiempo han pasado por el Ministerio de Cultura y Deportes del Gobierno de España tres Ministros, Íñigo Méndez de Vigo, Màxim Huerta y José Guirao. (Esta es la parte de Vértigo de nuestro título).

Pedro Sánchez nombró a Màxim Huerta, que parecía que accedía al cargo con mucha ilusión y ganas de hacer cosas, pero no pudo ser, tan sólo ha durado seis días en el cargo, ¿la razón?, una noticia en los medios de un antiguo fraude fiscal, que en su momento solventó con los intereses y usura correspondientes, hizo que finalmente dimitiese. Los políticos, como aves de carroña, no dudaron en cebarse con él, no tenemos muy claro si pensando en el bien de los españoles o con el último fin de hacer daño a sus adversarios de escaño. Lo paradójico es que no fue un fraude fiscal sino una infracción administrativa, que recurrió y fue rechazado confirmándose la sanción que le impuso la Agencia Tributaria. Màxim se estrenó en el cargo con un tuit: “La cultura nos hace más libres. Y más felices” y se despidió con otro: “Para defender aquello que más amas, a veces, es necesario retirarse”; después, cerró su cuenta de Twitter. Nos hace reflexionar sobre el poder de los medios de comunicación y nos recuerda una frase del político alemán Otto von Bismarck (1815 – 1898) que dice que España es la nación más poderosa del mundo, llevan trescientos años tratando de autodestruirse y no lo consiguen. (Esta es la parte de Estupor de nuestro título).

Entra en el cargo sustituyéndole José Guirao como nuevo y actual Ministro de Cultura y Deportes. José Guirao nació en Pulpí, Almería, en 1959. Es un experto en Arte Contemporáneo y siempre ha estado vinculado al mundo de la Cultura. Fue director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía entre 1994 y 2001​ y de La Casa Encendida entre 2002 y 2014, y​ actualmente es director general de la Fundación Montemadrid. Antes de ello, en 1998, fue director general de Bienes Culturales en la Junta de Andalucía, en donde desarrolló proyectos como el Plan General de Bienes Culturales de Andalucía, el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo o la creación del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.

Guirao en sus primeras declaraciones opina que en España estamos saliendo de una crisis que ha dejado muy tocado al sector cultural y que la pérdida de recursos públicos y privados ha sido muy fuerte, y es su intención en la medida de lo posible rehacer lo que se ha deshecho. Va a intentar bajar el IVA cultural aunque es consciente de que el tema impositivo corresponde a Hacienda. Volverá a crear una dirección general del libro para el fomento de la lectura. A pesar de la falta de presupuestos tratará de que el bicentenario del Museo del Prado se celebre como merece. Dice también que la Ley de Mecenazgo no puede ser solo para la cultura; que debe ser también para la ciencia y para ciertos temas medioambientales. Y tiene como una de sus máximas el que la mayor virtud de un servidor público es la humildad. Ahora no nos queda más que depositar nuestra confianza y expectativas en su quehacer. (Y esta es la parte de Esperanza de nuestro título).

Esto es todo por hoy. Gracias por estar ahí y hasta nuestra próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/

Imagen que acompaña al último tuit de Màxim Huerta antes de cerrar su cuenta. Para defender aquello que más amas, a veces, es necesario retirarse.
Imagen que acompaña al último tuit de Màxim Huerta antes de cerrar su cuenta. Para defender aquello que más amas, a veces, es necesario retirarse.
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