Como tantas veces, la contaminación ataca de nuevo. En incontables ocasiones hemos hablado en nuestro blog del arte como altavoz de denuncia social, de la acción del hombre sobre el entorno y la naturaleza, sobre el Antropoceno (el término que la comunidad científica otorga al periodo geológico definido por el impacto de las acciones humanas en la Naturaleza). Hoy nos toca hablar sobre la considerada como la Séptima Maravilla del Mundo Moderno, el Taj Mahal, que necesita ayuda urgente porque un efecto contaminante está manchando de amarillos, verdes, ocres y negros el inmaculado blanco del mármol de su mausoleo.
¿Cuál es la razón de esta suciedad contaminante?, las heces de un mosquito, en concreto el Chironomus Calligraphus (Goeldichironomus), que se ha reproducido de forma exponencial y procede del río Yamuna, junto al conjunto arquitectónico, ¿y cuál es la razón de la superpoblación de este mosquito?, la práctica ausencia de peces en el río, su depredador natural; yendo un paso más hacia atrás, ¿cuál es la razón de la ausencia de peces?, la contaminación del río, con aguas estancadas y putrefactas. Y por último, llegando al origen de la causa, la razón por la que el río está contaminado: de nuevo, la acción del hombre, utilizando el río como vertedero, acumulando toneladas de residuos domiciliarios e industriales. Los mosquitos no son los únicos causantes, también lo son partículas de carbono y de polvo fino que se emiten de la quema de combustibles fósiles, biomasa y basura.
El Taj Mahal fue construido entre 1632 y 1653 en la ciudad de Agra, en la India, a orillas del río Yamuna, por el emperador musulmán de la dinastía mogol Shah Jahan en honor de su cuarta y favorita esposa Arjumand Banu Begum —más conocida como Mumtaz Mahal— que murió en el parto de su decimocuarta hija.
En 1983, fue reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, y el poeta Rabindranath Tagore lo definió como “Una lágrima en la mejilla del tiempo”. Tiene entre 7 y 8 millones de visitantes cada año, y en 2007 fue nombrado una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
La Oficina Arqueológica de India (ASI, por sus siglas en inglés Archaeological Survey of India) realiza con cierta periodicidad unas labores de restauración consistentes en aplicar una mascarilla de lodo basada en una receta ancestral que usan las mujeres de la India en sus rostros, un tipo de barro rico en cal que se aplica a las superficies y se deja secar para posteriormente limpiarse con agua destilada. Pero este proceso es caro, complejo y probablemente no suficiente, el ASI advierte que las paredes todavía pueden limpiarse para mantenerse en un estado óptimo, pero que fregar constantemente el mármol puede hacer que el mármol pierda su brillo.
Ahora la Corte Suprema de India pide ayuda a empresas extranjeras para detener el deterioro, que se realicen estudios y se puedan aplicar los últimos avances para que se evalúen los daños y pueda ser reparado.
Choca esta noticia con otra de última hora en la que el Ministerio de Turismo de India prevé alquilar monumentos históricos a empresas privadas, que podrán lucir publicidad en ellos y decidir el precio de las entradas. El primer Ministro de la India, Narendra Modi, es el responsable de la campaña “Adopta un Patrimonio”, un proyecto que tiene previsto privatizar noventa y cinco monumentos históricos del país asiático, de forma que empresas ajenas al Gobierno se encarguen de ofrecer sus servicios turísticos. Entre estos monumentos se encuentra el Taj Mahal.
No sé a usted, pero a nosotros no nos gustaría ver convertido esta maravilla en un gigantesco mosaico de carteles publicitarios. Sea como fuere, de lo que se trata es de salvar y conservar este magnífico conjunto arquitectónico para que las generaciones venideras puedan admirarlo y disfrutarlo. Esto es todo por hoy, hasta nuestra próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/