El Puente, color y deformación.

El Puente, (Die Brücke en el original), es el nombre al que se asigna una tendencia artística de un grupo de pintores alemanes expresionistas reunidos en Dresde entre 1905 y 1913.

El Expresionismo es el desarrollo de un sistema de representación basado en la alteración de figuras y objetos en función de la expresión, es una constante que se ha producido sistemáticamente a lo largo de la historia del arte.

El grupo de los expresionistas alemanes buscó a través del color la deformación y representación de una escenografía atormentada e inquietante, provocando un estado de ánimo desasosegado, inseguro e incierto.

El nombre “El Puente” lo adoptan con la intención de diferenciarse de la pintura académica, un sistema de representación basado en la libertad.

El Puente: origen e integrantes.

El Puente se fundó en 1905, eran alumnos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Dresde. Se disuelve en 1913, por lo que tiene una duración efímera, pero su impacto resultó decisivo para las vanguardias históricas.

Los integrantes, Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938), Erich Heckel (1883-1970), Karl Schmidt-Rottluff (1884 – 1976) y Fritz Bleyl (1880 – 1966) se reunían en un viejo taller de zapatería, y habían estudiado Arquitectura.

En 1906 se unieron al grupo Emil Nolde y Max Pechstein, así como el suizo Cuno Amiet y el neerlandés Lambertus Zijl; en 1907, el finlandés Akseli Gallen-Kallela; en 1908, Franz Nölken y el neerlandés Kees Van Dongen; y, en 1910, Otto Mueller y el checo Bohumil Kubišta.

El Puente, una nueva forma de entender la vida.

Fue una comunidad, con una nueva forma de entender la vida; de ahí la coincidencia de temas de las obras: desnudos con una original carga erótica, escenas de calle pobladas de transeúntes, bailarinas, artistas de circo o el pintor y la modelo.

Este modélico Expresionismo, tratado como un lenguaje coherente, defiende la libertad de la vida, y en contra de las fuerzas viejas establecidas.

La figura de Kirchner, en torno a la cual se formó el grupo, valoran los modelos y formas de expresión ya olvidadas, que habían estado al margen de la historia cultural artística occidental, como los maestros medievales o la escultura negra. Quieren conectar con la historia, pero no con la historia académica, manipulada por la lógica y los principios del Estado

Brevemente mencionaremos algunos de los integrantes del Expresionismo alemán.

Ernst Ludwig Kirchner.

Kirchner fue el más activo, y llevó hasta sus últimas consecuencias las ideas expresionistas. Destacamos su obra “Marcela”, de 1910, en el Brücke-Museum en Berlín, que nos muestra el aislamiento y soledad del personaje.

El Puente: Ernst Ludwig Kirchner – Artista (Marcela), 1910. Óleo sobre lienzo. 101 × 76 cm. Brücke-Museum.
El Puente: Ernst Ludwig Kirchner – Artista (Marcela), 1910. Óleo sobre lienzo. 101 × 76 cm. Brücke-Museum.

También “Cinco mujeres en la calle”, en Museo Ludwig de Colonia, data de 1913, y expresa el dinamismo de la vida moderna. Aunque las figuras aparezcan animadas y alegres, en realidad son una máscara del desencanto, la insolidaridad, la soledad y la incertidumbre; de trazos angulosos, y junto al color, nos muestra una visión angustiada. No olvidemos que estamos a las puertas del mayor conflicto bélico de toda la historia.

Erich Heckel.

Erick Henkel participa de la estética de Die brucke, se inició con una expresión casi fauvista de la pintura. Su obra “Desnudo en el sofá” proyecta una angustia íntima.

Karl Schmidt-Rottluff.

Karl Schmidt-Rottluff. Su pintura carece de ángulos y aristas, pero utiliza el color y la materia de una forma densa y pesada para ser agobiante. En sus paisajes crea una realidad en la que introduce el estado anímico del pintor, también angustiado e inquietante.

Emile Nolde.

Emile Nolde. Tuvo una relación tangencial con los pintores de Die Brucke, aunque su pintura presenta una gran afinidad. En 1906 expone con el grupo, unión que dura poco dado su carácter independiente. La expresión de las figuras de sus obras está al límite del esperpento: cuerpos y rostros deformados, imágenes mentales fantasmagóricas.

El Puente: influencias y relaciones.

Muchos artistas que nunca se relacionaron con El Puente son expresionistas, como Edvard Munch y su obra clave “El grito”, en la que impera una concepción expresionista de la pintura, cargada de una angustia desoladora e inquietante.

Edvard Munch– El grito (Skrik), 1893. Óleo, temple y pastel sobre cartón. 91 x 74 cm. Galería Nacional de Noruega, Oslo.
Edvard Munch– El grito (Skrik), 1893. Óleo, temple y pastel sobre cartón. 91 x 74 cm. Galería Nacional de Noruega, Oslo.

También James Ensor, cuyo tema recurrente en su pintura fue la máscara. Y Oskar Kokoschka, pintor de paisajes y retratos, diseccionando el interior de la psicología del personaje. O Chaim Soutine, cuya pintura desgarrada y deformación caricaturesca de las figuras hasta convertirlas en seres en estado de descomposición. Para la imagen de portada seleccionamos su obra “Mujer en rojo”, un óleo sobre lienzo realizado en 1923 – 1924, de 91,4 x 63,5 cm, que se encuentra en una colección privada.

Todo un mundo temático que continúa vigente y continuará. Esto es todo por hoy, gracias por leernos, y hasta la próxima entrada en nuestro blog, www.tasararte.com/blog/.

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