La Época Heroica de la mitología griega.
En las artes, la mitología ha aportado infinidad de temas, cada cual más atractivo, y con varias versiones.
En la mitología griega, el tiempo de los héroes se denomina Época Heroica, y abarca desde el nacimiento de Hércules hasta el final de la Guerra de Troya. Son héroes que acometen grandes hazañas, son grandes personajes, no exentos de defectos humanos.
Los doce trabajos de Hércules.
Hoy vamos a hablar de los doce trabajos de Heracles, también conocido como Hércules. Son una serie de doce episodios legendarios, que el semidiós, o héroe divino, tuvo que realizar por culpa de Hera, la esposa de Zeus.
Heracles era hijo de Zeus y de una mujer mortal, descendiente de Perseo, llamada Alcmena. Tuvo dos padres, a Zeus, y un padre mortal llamado Anfitrión.
Hera, mujer de Zeus, dominada por los celos, y antes del nacimiento del niño Hércules, envía dos serpientes a la cuna, pero el pequeño las estranguló con sus poderosas manos.
Este mito asegura que Hera amamantó al niño, chupando éste con tanta fuerza, que ella lo apartó de su seno, y al retirarlo, la leche fluyó dejando la estela de la Vía Láctea en el cielo. La fuerza y el carácter colérico del héroe se manifestaron muy pronto.
El león de Nemea.
A los dieciocho años llegó su primera hazaña, que fue matar al león de Nemea, una fiera devastadora para los rebaños de su padre mortal, Anfitrión. El león aterrorizaba los alrededores, y en concreto a los rebaños de animales. Heracles talló una maza y se apoderó de la piel del león, sirviéndose de la cabeza como yelmo. Lo mató ahogándolo entre sus brazos, una vez acorralado en su cueva. Para apoyar su hazaña, contó con el arco y las flechas de Apolo, con la espada de Hermes, la coraza de Hefesto, el peplo de Atenea y los caballos de Poseidón.
En las artes, este tema es el que mayor fortuna ha tenido.
La hidra de Lerna.
La hidra de Lerna fue criada por Hera, era una serpiente acuática, devastadora, de varias cabezas y aliento venenoso. Heracles intentó matarla con flechas encendidas, y posteriormente cortándole la cabeza con su espada, pero de cada cabeza cortada salía una nueva.
Heracles fue quemando con tizones encendidos la herida de cada una de ella no volviera a crecer. El veneno de la boca de las hidras le sirvió a Heracles para empapar sus flechas y hacerlas mortíferas.
El Jabalí de Erimanto.
El jabalí de Erimanto era una criatura enorme que se alimentaba de hombres y de tal fuerza que con sus colmillos era capaz de arrancar árboles de raíz. Heracles recibió el encargo de llevarlo vivo a Euristeo, rey de Micenas.
Para conseguirlo, lo hizo salir de su guarida, y fatigándolo con su persecución por la espesa nieve, consiguió capturarlo, llegando con él cargado en la espalda.
Este tema no goza de especial relevancia en las artes.
La Cierva de Cerinea.
La Cierva de Cerinea era una criatura fantástica, de tamaño gigantesco. Heracles debía llevársela a Euristeo, rey de Micenas, porque destruía las cosechas. Heracles la persiguió un año entero hasta que consiguió cansarla y herirla levemente. Apolo y Artemisa se la reclamaron, pero él responsabilizó a Euristeo.
Esto es todo por hoy, nos despedimos hasta nuestro próximo blog www.tasararte.com/blog/, en el que hablaremos de las aves del lago Estínfalo, de los establos de Augías, del toro de Creta y de las yeguas del rey Diomedes.