El Rijksmuseum es el museo más famoso de Holanda, con la mejor colección de pintura del siglo de oro neerlandés y obras de los grandes maestros holandeses de los siglos XV a XVII y de otros países como Rubens o Goya, posee también arte moderno y diseño, artes decorativas y una rica colección de arte asiático y egipcio. Es sobre todo conocido por sus obras de Rembrandt, “Ronda de noche” la más célebre. Tiene también unos maravillosos y cuidados jardines abiertos al público durante el día que son una galería al aire libre en la que todos los veranos organizan una exposición. Este año el elegido es el genio de Chillida y sus esculturas monumentales.
Las innovadoras nociones que Chillida tenía del espacio interior y exterior, plenitud y vacío, gravedad y equilibrio, quedan patentes en nueve esculturas de gran formato instaladas en los jardines del Rijksmuseum de Ámsterdam. A pesar de ser un número limitado, las piezas han sido cuidadosamente escogidas para que el visitante pueda ver a la perfección el aporte que el artista vasco hizo al mundo del arte. Las obras están cedidas por el MACBA de Barcelona, la Colección Peggy Guggenheim en Venecia, la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce en Hernani, la galería Ordovas en Londres y una colección privada.
En la muestra no hay separación física entre los visitantes y las esculturas, un deseo particular del escultor, que buscó siempre el contacto visual pero también físico entre el observador y su obra. Esto era una cuestión muy importante para Chillida, que sus trabajos se puedan tocar y sentir
Eduardo Chillida (San Sebastián, 1924-2002) es considerado uno de los innovadores de la posguerra más importantes en escultura. Se hizo famoso principalmente por sus enormes esculturas en acero.
Comenzó su carrera como futbolista profesional, que tuvo que abandonar por una lesión. Inició entonces Arquitectura en Madrid, estudios que abandonó para para dedicarse exclusivamente a la escultura y al dibujo en el Círculo de Bellas Artes. Viajó a París en 1958, allí se inspiró en la escultura griega que vio en el Louvre. Inicialmente hizo esculturas en materiales tradicionales como madera y alabastro, y fue después de su regreso al País Vasco en 1960 cuando comenzó a usar el hierro y acero. Se convirtió en un hábil artesano, capaz de forjar esculturas a gran escala. Su trabajo combina la abstracción moderna con las técnicas artesanales tradicionales, utilizando el material de una manera audaz y espectacular; Chillida creía que construir es “construir en el espacio”.
Tuvo numerosos premios y distinciones a lo largo de su carrera, como el Gran Premio en la Bienal de Venecia en 1958. Su obra está representada en colecciones y museos de todo el mundo, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Kunstmuseum Basel, el Art Institute of Chicago o la Neue Nationalgalerie de Berlín.
Esto es todo por hoy. El que esté en Ámsterdam o tenga pensado ir, tiene hasta el 23 de septiembre para ver esta exposición. Gracias por estar ahí y hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/