El día a día
Estamos felices con nuestro trabajo, nos encanta. El mundo se divide entre quienes no disfrutan de su trabajo y quienes lo aman. Nosotros estamos en el segundo grupo; se aprende tanto sobre arte. Nos enfrentamos a temas tan diversos como: ¿Quién es el artista de este cuadro? ¿Qué valor de mercado tiene esta obra? Y así, en el día a día, vamos conociendo a los artistas más demandados, estudiando en qué contexto crean sus obras, qué temáticas practican y cómo responde el mercado a sus propuestas.
Aquí algunos casos que surgen a diario:
Siniestro de obras de arte por inundación: Esta semana hemos elaborado tres informes, uno de ellos para un anticuario ya jubilado que tiene un local cerca de la autopista M-30 de Madrid, con varias habitaciones que albergan un auténtico patrimonio en arte: pintura, dibujo, obra gráfica, muebles y artes decorativas. Al parecer, una bajante del Canal de Isabel II ha inundado las estancias, provocando daños en los bienes, que ahora presentan hongos y moho. El mal almacenamiento y la tardía reacción ante el problema han agravado el deterioro, lo que hace que actualmente parezca imposible recuperar gran parte de los bienes. La desidia y el mal almacenamiento han pasado factura.
Tasararte también está cerrando una operación muy lucrativa: vamos a inventariar y tasar la herencia de una familia que vive cerca del Parque de las Naciones. La colección incluye joyas, piedras preciosas, pinturas, dibujos, artes decorativas y plata. Con un informe de inventario y tasación de bienes, se ahorrarán muchos problemas entre los herederos. También hay abrigos de piel, pero, considerando la devaluación en el mercado secundario, apenas merece la pena tasarlos.
La plata cambia de precio de un día para otro. La compra-venta de plata siempre es un negocio lucrativo y lleno de matices, donde, al igual que el oro, su valor depende más del peso que de la elaboración.
Por último, una empresa con gran proyección en el mundo del arte, y cliente habitual de Tasararte, nos ha hecho una oferta para que ejerzamos como tasadores de todos los bienes artísticos que vayan adquiriendo. Nos contrataron para inventariar y tasar una colección de pintura, escultura y obra gráfica, y les gustó mucho nuestra forma de trabajar. Cumplimos con el compromiso de entregar el dosier en la fecha que el cliente necesitaba, y la justificación detallada de cada tasación les ha llevado a querer colaborar con nosotros indefinidamente. La colección incluye numerosos grabados de Miró y algún dibujo de Picasso presente en la obra de Christian Zervos (historiador que tuvo la ardua tarea de crear un catálogo razonado de la obra de Picasso, aunque aún resulta complicado debido a la gran cantidad de falsificaciones en el mercado). Decirle a un propietario que su obra es falsa siempre causa una profunda desazón.
La colección también contenía grabados de la Escuela de Cuenca y pequeñas esculturas en bronce, obras múltiples que, aunque varían en temática, son fácilmente reconocibles por el sello personal de cada artista.
Y, como experiencia maravillosa, hemos tasado una colección de obras de artistas postimpresionistas, aunque con la penosa excepción de dos obras falsas atribuidas a Darío de Regoyos y Valdés (Ribadesella, 1 de noviembre de 1857 – Barcelona, 29 de octubre de 1913). El conservador de pintura del siglo XIX del Museo Nacional del Prado confirmó que eran falsas, aunque el propietario insiste en que son auténticas. Lamentablemente, es necesario saber aceptar la realidad: el mercado está inundado de obras falsas.
Todas las semanas nos encontramos con una supuesta obra inédita de Francisco de Goya y Lucientes. En el 99% de los casos se trata de “atribuciones” o “seguidores de”, y rara vez son auténticas. Estamos a la espera de que, algún día, aparezca una verdadera.
Gracias por leernos. ¡Hasta la semana que viene!