Los impresionistas, artistas modernos.
La irrupción de los impresionistas en el panorama artístico del siglo XIX los vincula hacia la modernidad en el arte y las primeras vanguardias. Desde el punto de vista artístico, la obra de arte ya no va a estar regulada ni tutelada por los principios académicos, no se da prioridad al dibujo, sino que toma como precedente la intuición sentimental del Romanticismo.
La pintura va a centrarse en el desarrollo emocional del color. Desde el punto de vista social, el Impresionismo nos ofrece el primer retrato del pintor moderno. Como decía Charles Baudelaire: “El artista es un hombre-niño”. A la figura del artista, se une el primitivismo o primera mirada, es la que le da originalidad. Ahí reside el artista moderno.
Podemos hablar del punto de vista filosófico-científico, enlazando el Impresionismo con las teorías científicas de Michel Eugéne Chevreul, que estudian la recíproca influencia de los colores entre sí, y su relación simbiótica con los complementarios.
Los impresionistas: el primer episodio heroico del Arte Moderno.
Pero el Impresionismo es, ante todo, la lucha de un grupo de pintores por su autonomía en el gusto, la historia del enfrentamiento artístico y su victoria, de un grupo de pintores contra la sociedad de su tiempo. Se produce una fisura que divide a los artistas innovadores, y por lo tanto “Rechazados”, y los artistas del Salón Oficial, o del sistema académico. Es la quiebra de la hegemonía del criterio institucional.
Se podría decir que el nuevo gusto es un gusto minoritario, o sólo para entendidos. Como dijo Gutiérrez Solana: “La querella en torno a Manet y los impresionistas es el primer episodio heroico del Arte Moderno”.
Hay que reivindicar el triunfo de un nuevo modo de exponer y vender arte, hay un nuevo tipo de clientela, audaz, que se caracteriza, no por elegir aquellos artistas consensuados socialmente, sino aquellos que se convertirán en valores del día de mañana.
La temática de París en los impresionistas.
La temática de París como ciudad moderna es otro de las características del Impresionismo. Características estilísticas, como la importancia de la pincelada, de la luz, del abocetamiento o aspecto inacabado, características temáticas, como la pintura de la vida cotidiana y el paisaje, y finalmente cronológicas o sociales: las generaciones nacidas en los años 1830 – 1840. Es un movimiento no programático ni cohesionado de manera clara.
Las tertulias en el taller de Manet.
Mucho de la nueva concepción artística se asocia a la figura clave del grupo: Édouard Manet . Nadie como él había suscitado la indignación y el escándalo académico y público. Su fuerte personalidad le convierte en el jefe de filas de una “Escuela” de la que nunca acabaría de formar parte de modo explícito. Las tertulias que organizaba en su taller desde 1868, a la que asistían pintores, escritores y periodistas, para hablar de temas artísticos y sociales, quedan inmortalizados en un lienzo de Henri Fantin-Latour, en el que aparecen Renoir, Monet, y Zola entre otros.
La sociedad Anónima de pintores.
Miembros del grupo crean en 1873 la Sociedad Anónima de pintores, escultores y grabadores. Su primera exposición se celebró del 15 de abril al 15 de mayo de 1874 en el antiguo taller del fotógrafo Nadar, que se llamó “La exposición de los independientes”. Se celebró desde 1874 hasta 1884, lo que supone una escisión y derrota definitiva del arte académico.
Cómo nace el término “Impresionismo”.
La denominación de “pintura impresionista” proviene de una crítica negativa del crítico de arte Louis Leroy, que acudió a la primera exposición de 1874, y hablando del cuadro de Claude Monet titulado “Impresión: sol naciente”, afirmó que lo único que existía en ese óleo era eso, una impresión y nada más. Monet había incluido esa palabra en el título de la obra para señalar su carácter de esbozo y de pintura no terminada. Este término fue acuñado por otros críticos alejándose de su sentido peyorativo para transformarlo en un elogio.
Principales características del Impresionismo.
Destaquemos tres aspectos del Impresionismo:
- No busca captar una representación minuciosa o detallista, busca la impresión general, y ello da protagonismo al golpe de pincel.
- Se reinventa la gama de colores a usar. La paleta del pintor se aclara por la necesidad de pintar directamente al aire libre. El pintor puede sacar sus utensilios del taller y asentarse en plena naturaleza. El colorido se presenta yuxtapuesto, no va a estructurarse en base a valores tonales; y el negro no existe.
- La innovación impresionista afecta tanto al tema como al esquema compositivo. Se eligen perspectivas, escena y paisajes alejados de la tradición pictórica del pasado, y a su vez, destacar la influencia de la fotografía y de la xilografía japonesa.
Los impresionistas en su contexto.
Los artistas impresionistas más importantes han sido Édouard Manet, Claude Monet, Camille Pissarro, Pierre Auguste Renoir, Alfred Sisley, Edgar Degas, Berthe Morisot y Mary Cassatt.
El Impresionismo se contextualiza en el funcionamiento del Capitalismo, de la Revolución Industrial y su sistema de mercado libre, lejos del patrocinio de la Iglesia, la Aristocracia, el Estado o la Academia.
Sus obras van dirigidas a un público burgués, su principal cliente, deseoso de verse reflejado en los cuadros, de forma directa o indirecta. Los cuadros se hacen más pequeños y más ligeros en intención temática. El carácter urbano de esta clientela determina un nuevo modo de relación, fugaz, basada en la impresión.
Las redes sociales de las ciudades permiten una mayor libertad de movimiento. Todo ello también conduce a la soledad y al anonimato, por lo que la naturaleza es un lugar edénico, de vacaciones, de momentos de placer, como son los alrededores de París o la costa Normanda. La difícil situación económica de algunos de estos artistas dificulta sus escapadas, pero la red de ferrocarriles les beneficia para escapar y poder ver y mostrar su idea de diversión: bailes populares, libre relación entre sexos y las distintas clases sociales.
Es una sociedad que introduce nuevos conceptos de salud e higiene, en el que los baños de agua y el deporte comienzan a considerarse beneficiosos.
La pintura impresionista tiene un aspecto agradable, lúdico, en lo que se calificaba como obras bellas, sin mensaje, aunque lentamente se han ido introduciendo implicaciones socioeconómicas, ya no sólo centrada en los placeres de la vida, sino también en la cantidad de niñeras, cocheros, camareras, cantantes y trabajadores que encontramos en los cuadros. Da pie a reflexión.
Dedicaremos en futuros post uno a cada uno de los integrantes del grupo. Hasta aquí hemos llegado, gracias por leernos, nos despedimos hasta la próxima entrada en nuestro blog, www.tasararte.com/blog/.