Los grandes artistas de la historia del arte fueron seres humanos como nosotros. Amaron, sufrieron, se sintieron solos, quizá decepcionados; pero al fin y al cabo fueron personas con sus inquietudes. Indagar en sus interioridades para dar un nuevo enfoque a sus creaciones siempre es acertado. Esta vez es Paul Cezanne (Francia 1839-1906) quien a través de la figura de la que fue su mujer, Hortense Fiquet (Francia 1850-1922), ha sido elegido por el Museo Metropolitan de Nueva York para hacer una muestra cuya temática gravite en torno a sus creaciones con un común denominador. Ello nos ayuda a conocer más al llamado “padre del arte moderno”. La muestra consta de 29 cuadros en los que esta mujer, de origen humilde y once años más joven, posó para su marido. Parece que fueron amores cruentos que le llevaron, tras su muerte por neumonía, a desheredar a su esposa. ¿Recuerdan el retrato de Hortense que había en la exposición del Museo del Prado sobre la influencia de El Greco y la pintura moderna?
Al igual que Cezanne, todo lo que tiene que ver con la obra de Picasso siempre es noticia. En este caso la prensa anuncia una edición de lujo para el mítico catálogo razonado dirigido por Christian Zervos; la galerista Elvira González presentó su venta en Madrid la semana pasada, una edición para bibliófilos.
Otro evento de máxima actualidad es la inauguración de la muestra A su imagen. Arte, cultura y religión en el Centro Cultural Fernando Fernán Gómez en Madrid. Un recorrido por el cristianismo y una magnífica selección de arte religioso español de los siglos X al XX con obras de Velázquez, Rubens, Ribera, Berruguete, Murillo etc. Se han solicitado préstamos de 22 diócesis de toda España y albergan elementos de enorme valor histórico y documental. Son 14 salas con un recorrido muy meditado que comisaría Isidro Bango.
Un Museo que está de enhorabuena es el Museo de arte de Berna, en Suiza, ya que ha aceptado el legado del Coleccionista Cornelius Gurlitt ¿Recuerdan que apareció recientemente un legado en Alemania de un millar de obras en su mayoría expoliadas a familias de religión hebrea?, el Museo de Berna acepta las adquiridas por Gurlitt de manera legitima, las de origen dudoso serán devueltas a los descendientes del expolio. Pero el modesto museo de Berna verá ampliadas sus posesiones con obras de Chagall, Picasso, Renoir y Matisse entre otros artistas. Últimamente Alemania da que hablar en materia artística. Como el sorprendente registro en una subasta en Núremberg de una acuarela del hombre que llevó a Alemania al desastre; el papelito se vendió a € 130.000 a un coleccionista de Oriente Próximo (albergar algo tan demoniaco sólo es apto para cardiacos). Un Museo que no deja de crear polémica es el IVAM, Instituto Valenciano de Arte Moderno. Ahora es Miquel Navarro (Mislata 1945), el escultor de totémicas y monumentales obras, quien va a querellarse con la institución por la decisión del nuevo director, José Miguel G. Cortes, de suprimir la sala permanente que alberga su obra y que se firmó en el mandato anterior, el que dirigía Consuelo Ciscar. El famoso escultor dice sentirse “humillado”. La política, desde distintos enfoques, se funde con el arte de un modo u de otro; y además esto no tiene fácil solución. El tema del IVAM es extenso en el tiempo y siempre cargado de polémica.

Por estos días se inaugura una muestra de los cartones para tapices que Francisco de Goya realizó al llegar a Madrid; el aragonés dedicó mucho tiempo y talento en realizar estas series producidas a lo largo de dos décadas desde su llegada, obras que luego se ejecutarían en otra escala y en forma de tejidos en la Real Fábrica de tapices de Santa Bárbara con temáticas lúdicas y costumbristas, pero pensadas para incidir en mensajes del buen gobierno o con metáforas que los reformistas de la época ilustraban con el juego como temática. Goya, 25 años después de su llegada a Madrid, consiguió, junto a Salvador Maella, ser nombrado pintor de cámara, pero como todos sabemos, lo que realmente le hizo despuntar en la historia fue la temática de sus caprichos y desastres y lo novedoso de sus pinturas negras, pinturas murales que muestran su genialidad no solo en la temática tan sublime, sino también en una técnica de producción que era precursora de un modernismo que ya pujaba por despuntar. “Judith y Holofernes” o “Saturno devorando a su hijo” son dos obras mencionadas en un texto editado en un diario y redactado por el polémico artista Eduardo Arroyo.
Sabemos por la prensa que el proyecto de la sede del Museo parisino George Pompidou va viento en popa; que nuestro siempre amado Mikhail Baryshnikov (Letonia 1948), como buen artista y tras haber colgado las zapatillas de baile, se lanza al mundo de la creación artística como fotógrafo, siempre con la danza como tema. Que los expertos de la Unesco siguen debatiendo si abrir la cueva de los polícromos al público, 5 turistas a la semana elegidos por sorteo. O sobre una muestra que se celebra en Inglaterra sobre el 75 aniversario del final de la guerra civil española, aunque desde aquí suene increíble, la guerra civil ha construido una imagen romantizada de nuestro país, más que las crónicas de los viajeros del siglo XIX; preludio de la terrible II Guerra Mundial, la guerra civil española ha inspirado ilustres obras de arte, ejemplo de ello son El Guernica o las obras de la elegía sobre la República española de Robert Motherwell. Cada semana intentaremos superarnos desde https://www.tasararte.com/
Deandre
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admin
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