Todo gira en torno a un mismo eje, la Transición Española, un hito, un fenómeno histórico y cultural sin precedentes en la historia reciente de nuestro país. Nuestra Constitución cumple 40 años, y el Museo Reina Sofía lo celebra con “Poéticas de la democracia. Imágenes y contraimágenes de la Transición”, una muestra multiformato en la que todo tiene cabida siempre y cuando cumpla con el objetivo marcado: contar, explicar, nuestra Transición en una exposición. Y lo hace con más de doscientas cincuenta piezas entre pintura, vídeo, cine, fotografía, comic, documentos o instalaciones. Está organizada por el Museo junto con las Cortes Generales y Acción Cultural Española (AC/E).
El origen de “Poéticas de la democracia” viene de lejos, se remonta a la investigación emprendida en 2008 por el Departamento de Colecciones del Museo Reina Sofia, con el objetivo de reivindicar las experiencias artísticas excluidas del discurso institucional de la historia del arte español de la década de 1970.
Con este contexto, el relato de la exposición comienza con la participación española en la Bienal de Venecia de 1976, con un discurso cerrado y representativo del arte antifranquista del momento. La Bienal se había convertido en un instrumento de lucha política antifascista y en su edición anterior de 1974 ya había abordado el tema de la Dictadura de Pinochet en Chile. Así, en la primera sala se recuperan obras que estuvieron presentes en aquella Bienal como Ronda de noche con porras, de Eduardo Arroyo; La mujer, de Alberto Corazón; Amnistía, de Agustín Ibarrola; Venecia, de Eusebio Sempere; El abrazo, de Juan Genovés; Dos pueblos dos miradas, de Andreu Alfaro, entre muchas otras.
Vamos recorriendo la Historia reciente de España, el surgimiento de la subcultura urbana de los 70, la entrada en el Mercado Común Europeo, manifestaciones culturales vecinales; podemos disfrutar de la proyección de La Cabina, de Antonio Mercero, revistas, panfletos, y finalizar el recorrido en torno al Referéndum sobre la Constitución, tanto en sus manifestaciones a favor como en contra.
Después de empaparnos bien de las manifestaciones artísticas, culturales e históricas, del empacho cultural de nuestra Transición en una exposición, podemos darnos un paseo hasta el Parque del Retiro y visitar el Palacio de Cristal, la exposición también organizada por el Reina Sofía sobre la obra de Jaume Plensa: “Invisibles”, en la que unas maravillosas figuras, invisibles, se llevan el dedo a los labios como para hacernos callar y que reflexionemos sobre lo que acabamos de ver, de vivir, y que todavía no hemos terminado de digerir. Gracias por estar ahí, y hasta la próxima entrada en nuestro blog www.tasararte.com/blog/