La noticia que hoy tratamos nos lleva a Etiopía, o quizás sea más correcto decir a Londres, y su trasfondo tiene que ver con el arte expoliado por el Imperio británico en el siglo XIX. Hace unos días, el pasado 5 de abril, se inauguró en el V&A (Victoria & Albert Museum) de Londres una exposición que lleva por título “Maqdala 1868” y el subtítulo de “Una reflexión sobre el asedio de 1868 y la batalla en Maqdala, a través de una selección de objetos etíopes en la colección de V & A.”
Se trata de objetos saqueados por las tropas británicas tras la batalla de Magdala en 1868, en la que las tropas británicas asaltaron la fortaleza de Teodoro II para liberar a un grupo de rehenes. La victoria británica supuso el suicidio del emperador y el robo de todos los objetos de valor que pudieron encontrar, entre los que se incluyen la corona imperial, un magnífico cáliz de la iglesia ortodoxa etíope y gran cantidad de manuscritos, predominantemente religiosos. Ya en aquella época el episodio resultó vergonzoso para la imagen británica.
En la imagen de portada vemos tres de los principales objetos de la exposición. La fotografía está tomada de la web de la embajada de Etiopía en Londres en la que se anuncia que el embajador Dr. Hailemichael inaugura la exposición. De izquierda a derecha: 1.- Vestido de algodón bordado con seda realizado en la década de 1860 que perteneció a la reina Woyzaro Terunesh, esposa de Teodoro II (Tewodros II) , que murió un mes después de él. 2.- Corona del rey Teodoro II de Etiopía, realizada en oro y cobre dorado con cuentas de vidrio, pigmento y tela, hecha en Etiopía, 1600-1850. 3.- Cáliz de oro con inscripción incisa, hecha por Walda Giyorgis, Gonder, Etiopía, 1732-1740.
Una campaña dirigida por AFROMET, la asociación para la devolución de los tesoros de Etiopía de Magdala, exige la devolución de los objetos a la nación de origen. Tristam Hunt, director del V&A, habla de préstamo a largo plazo, pero los términos restitución o devolución no entran en el vocabulario británico de momento. Alegan que las instituciones etíopes no están preparadas para su conservación, mientras que desde la parte opuesta alegan todo lo contrario. Así, Andreas Eshete, ex presidenta de la Universidad de Adís Abeba y del Instituto de Estudios Etíopes de esta universidad, defiende que se mantienen cuidadosamente los objetos ya restituidos, diez según el recuento de AFROMET, mientras que faltan todavía otros 468. Y que el Museo Nacional de Adís Abeba sí cumple con los requisitos suficientes de seguridad y conservación, que en cualquier caso se puede acondicionar y que no es más que un argumento para su no devolución.
La disputa sobre los objetos de Etiopía es parte de una discusión más amplia sobre la restitución de los tesoros históricos que componen la mayor parte de las colecciones de museos etnográficos de Europa y América del Norte, y que son el resultado de los distintos expolios perpetrados en las guerras e invasiones, principalmente en el siglo XIX, por diferentes naciones europeas y mayoritariamente por el Imperio Británico.
La exigencia presentada una década atrás por los etíopes para que los británicos le devolviera sus tesoros entronca con las muchas demandas desde otros países objeto del expolio histórico, que tienen su máximo exponente en el legendario pleito entre el gobierno de Grecia y el Museo Británico en torno a los mármoles del Partenón.
No olvidemos que en noviembre de 2017, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, prometió devolver objetos históricos de museos franceses a los países africanos de donde fueron retirados. La diferencia de actitud es notable y dice mucho.
Porque la Arqueología nos revela el pasado para mostrarnos el futuro, nos dice de dónde venimos y quiénes somos.
Gracias por estar ahí, y contamos con vosotros en nuestra próxima entrada en el blog www.tasararte.com/blog/.