El Círculo de Bellas artes de Madrid rescata la figura de un filántropo creativo y humanista de gran interés, es la figura de Albert Kahn, que quiso reunir un atlas cinematográfico y fotográfico universal para acabar con el racismo, la incultura, las guerras y los absurdos procesos colonizadores que tanto daño han hecho a poblaciones autóctonas.
Abraham Kahn (su verdadero nombre) fue francés, alsaciano (casi alemán), judío, pacifista, banquero y millonario amigo de Henri Bergson y de Rodin; de hecho, Bergson fue su tutor mientras Albert estudiaba por las noches para mejorar sus estudios de graduación y durante el día trabajaba de empleado en un banco. En 1982 se convirtió en director asociado de la Guodchaux Bank, considerada una de las casas financieras más importantes de Europa.
En 1909, a sus 38 años, viajó a Japón por negocios y regresó con muchas fotografías de su viaje; esto le llevó a iniciar el proyecto “Los archivos del Planeta” para mostrar la riqueza y diversidad del mundo intentando hacer una taxonomía imposible de las gentes que en él vivían, Ilustrando sus archivos con gentes de los desiertos de Mongolia hasta aldeas de Francia, templos de la India, gentes del campo de Castilla; un periplo de veintidós años visitando cincuenta países, enviando a fotógrafos a los cinco continentes y recogiendo entre 1909 y 1931 72.000 fotografías y más de 183.000 metros de película con el objetivo de, según sus propias palabras, “Fijar de una vez por todas los aspectos, las prácticas y los modos de la actividad humana cuya desaparición total no es más que una cuestión de tiempo”.
A las afueras de París, en Boulogne-Billancourt, hay un museo que lleva su nombre, el Musée Albert-Kahn, en el que se conservan sus archivos y cuenta con cuatro hectáreas de jardines.
Este humanista muere antes de la ocupación nazi de París, la Gestapo visitó este legado pero sus generales no consideraron relevante su contenido y no lo destruyeron, dejando intacto este archivo de antropología visual que incluye imágenes impactantes como una mujer adúltera encerrada en un cajón en Mongolia o un guerrero kurdo de Irak posando con dos mujeres elegantemente ataviadas en una calle en La Haya, rituales de vudú e imágenes de tribus ignotas.
