Cómo cuesta esto cuando hablamos de arte, y es que la vanidad puede con cualquier altruismo. Este lema es el que quieren exaltar en el Festival de fotografía de Arles-Francia en su 45 edición, 60 exposiciones de fotografía de distintos fotógrafos, grandes genios cuyo lema este año apuesta por la identidad colectiva, la propaganda, la historia y el coleccionismo. Es un festival que cada verano toma el pulso contemporáneo de este arte. Y seguro que el veredicto es de: “Alta estima a este medio de producción de arte” ¿Cómo no? Si la fotografía está en boga y como todos sabemos, va a más. Es curioso pero una de las muestras se centra en la historia de China y al visitante se la ofrece al entrar una linterna con la que deberá iluminar las fotografías y los libros expuestos. Como una metáfora del oscurantismo al que debió de estar sometido el pueblo chino en su época de mayor represión.

Esta semana cruzamos por suerte el Canal de la Mancha y comprobamos “in situ” el valioso patrimonio que alberga la cultura anglosajona y no salimos de nuestro asombro. En primera instancia los museos son de libre acceso, como queriendo con ello transmitir que el Patrimonio es de todos y a todos corresponde disfrutarlo; y luego lo maravillosamente bien expuesto y cuidado que lo tienen todo. Destacar dos instituciones fuera del itinerario común que sorprenden por su altísimo valor patrimonial: Somerset house donde puedes encontrar a dos célebres jugadores de carta, o a nuestro amigo de la oreja cortada; y Wallace collection toda una joya de la arquitectura que alberga un patrimonio ingente de bellas obras del XVI, XVII, XVIII y XIX que sorprenden hasta dejarte boquiabierto, incluye una «Sagrada Familia» de Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1627 – 1682). Los grandes mecenas del arte británico saben perfectamente que mostrar sus tesoros es casi una obligación moral, porque el ser rico y generoso no riñe con su credo personal, sino más bien lo contrario. Recordemos que en esta España de envidias y catolicismo, antes pasará un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos, y que la envidia es el deporte nacional. Aunque estamos seguros que cada nacionalidad tiene sus peculiaridades en positivo y en negativo; y la altivez británica chovinista también nos deja a los del sur de Europa sorprendidos. Lo que sí les agradecemos es que antes que nadie valoraron el patrimonio artístico y gracias a ello hoy podemos disfrutarlo. Reflexiones sin más. Gracias por leernos.  https://www.tasararte.com/ #arte #arles #fotografia #museos.